Bomberos que son un ejemplo de profesionalidad en los fuegos que asolan al país

Varias cuadrillas de jiennenses trabajan a pleno pulmón para combatir los incendios en Castilla y León

26 ago 2025 / 19:30 H.
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Devastación. Pocas palabras pueden expresar la magnitud de la catástrofe que asola el oeste peninsular desde hace semanas. El fuego sigue manteniéndose de manera inmisericorde en las comunidades de Castilla y León y Extremadura, haciendo que los ojos de todos los españoles miren a estas zonas con una congoja considerable. Toda ayuda es poca, y es por eso que todos los agentes posibles se están desplazando al núcleo mismo de los incendios. Un ejemplo de ellos es un retén de bomberos forestales de Soria donde trabajan una cuadrilla de cuatro jiennenses desde hace años. Juan López Zulla y Javier López Avilés son dos santistebeños cuyos puestos son capataz y segundo capataz de dicha cuadrilla, respectivamente. Pero a ambos les une un lazo mucho más estrecho, son padre e hijo.

Juan lleva más de 30 años trabajando como bombero forestal en Soria y Javier, siguiendo el ejemplo de su padre, también decidió dedicarse a la lucha contra el fuego, una lucha que se extiende ya más de ocho años. Una concurrencia que les ha hecho trabajar mano a mano en el ojo del huracán de una de las peores tragedias medioambientales de este siglo en España. Dicho retén al que pertenecen fue movilizado por el Gobierno autonómico a la provincia de León a mediados de mes —en Castilla y León se da la circunstancia de no tener un cuerpo especializado de bomberos forestales, externalizando dichas tareas en empresas privadas o semipúblicas— llegando al municipio de Llamas de Cabrera con dos “romeos” —un equipo de cinco peones, un peón especialista y un capataz, con dos vehículos, uno todo terreno y otro vehículo pick-up (con depósito de entre 300 y 500 litros)—, dos “charlies” —una autobomba todoterreno de extinción. Camión todoterreno con depósito de 3.000 a 5.000 litros y bomba de impulsión—, dos agentes y dos técnicos medioambientales.

Una zona que se encontraba en nivel 2 de peligrosidad y en la que realizaron un “buen trabajo”, según asegura Juan, aunque aún no pueden cantar victoria. “Hicimos un contrafuego que fue un éxito, el pueblo se salvó y la ermita también. Al otro día que regresamos a Soria, se ha vuelto a descontrolar y ha avanzado bastantes kilómetros”. De la misma manera, Javier, explica como han sido las últimas jornadas de trabajo de la cuadrilla, que se desplazó antes del fin de semana al incendio que sigue en activo de Anllares de Sil, perteneciente a la comarca de El Bierzo. Un incendio que, tal y como señala fue una “locura”.

“Era una etapa de vigilancia en carretera, cosa tranquila, y nos dijeron que al día siguiente se iba a estabilizar el incendio, y al revés. El primer día bajaba el incendio y, bueno, había un río y estábamos muy tranquilos porque la verdad que era muy difícil que se pasara al otro lado. Y esperando a que a que bajara para tratar de apagarlo, a eso de las siete de la tarde nos llamaron para que fuéramos al pueblo, que estaba más abajo e iba para allá. Una locura de incendio, yo en los años que llevo e incluso mi padre, que lleva 30 años, no habíamos visto un comportamiento así del fuego. No he tragado más humo en mi vida”.

Dentro del caos también hay tiempo para sacar a relucir los fallos y negligencias en todos los ámbitos. Más de 17 horas en algunas jornadas, falta de medios e inoperancia de los mismos son algunas de estas causas que achacan desde la cuadrilla. “En el primer incendio mandaron medios, pero no vi ni una descarga, ya el segundo día vino una helitransportada, y como estábamos haciendo un ataque directo, el piloto pidió descargas, pero solo hubo tres o cuatro”, señala Javier. Una serie de catastróficas desdichas que se han concentrado en Castilla y León y que con el trabajo de miles de bomberos de toda España tratan de solucionar con su valentía y compañerismo.

Representación desde el parque de bomberos de la capital

<i>Cinco de los ocho bomberos de Jaén capital que han acudido a ayudar en Castilla y León.</i>
Cinco de los ocho bomberos de Jaén capital que han acudido a ayudar en Castilla y León.

La representación jiennense en los incendios es numerosa. Ocho han sido los bomberos del parque de Jaén que de forma altruista partieron a Castilla y León con tres vehículos cedidos por el Ayuntamiento de la capital. Ya han comenzado sus labores de apoyo a las emergencias de esta comunidad autó-noma, fundamentalmente en zonas de Salamanca y Zamora. Realizaron labores de vigilancia para evitar reproducciones del fuego el municipio salmantino de Villaseco de los Reyes acompañados por agentes de Medio Ambiente. También se desplazaron para realizar mediciones y control en el incendio registrado en Cerezal de Puertas, también en la provincia de Salamanca. Los agentes se encuentran a disposición del 112 y en estos momentos esperan instrucciones para su desplazamiento desde la provincia de Salamanca a la de Zamora donde se combate el fuego en la zona de Porto, un municipio colindante con el lago de Sanabria. Los bomberos disponen de un microbús con equipación para incendios, una bomba pesada para cargar agua para extinción.

Jaén