¡Basta ya!: Respeten la Ley de Propiedad Intelectual, vivimos de nuestro trabajo

Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones legales vigentes sobre la materia. Está publicado en el Boletín oficial del Estado y es una parte más del cuerpo normativo que regula nuestra convivencia, nuestros derechos y deberes. Su última actualización data del 30 de marzo de 2022. Y tiene mucho que ver con nuestro trabajo, producir noticias, reportajes, entrevistas, crónicas, en distintos soportes y formatos. La ley ampara este trabajo, porque está hecha para garantizar, como en el resto de ámbitos profesionales, el derecho a ganarse así la vida. Ley que, como todas, hay que cumplir y de ello no exime su desconocimiento. La propiedad intelectual tiene dos grandes áreas, el derecho de autor y los derechos conexos al mismo, y la propiedad industrial. Básicamente, nadie puede apropiarse de ellos, difundirlos o usarlo a su antojo sin el permiso correspondiente de quien la detenta.

No es la primera vez que desde Diario JAÉN se llama la atención sobre esta cuestión fundamental. La mala práctica no cesa. Ni las nuevas tecnologías y las facilidades que otorgan para el volcado y la difusión de contenidos, sean del tipo de que sean, ni el voluntarismo o la simple displicencia justifican la apropiación indebida de aquello que corresponde, en exclusiva, a quien detenta la propiedad intelectual, en este caso lo que produce nuestro trabajo. No es ocasional, no es un repunte, es ya casi un hábito: comparto sin permiso el trabajo periodístico de otros, lo paso a los amigos y amigas, por mis grupos de whatsapp o en cualquier otro soporte. Así de fácil, sin reparar en el daño que se hace. El contexto actual, ya recurrente, más que estructural, endémico, empeora la situación. El trabajo para sacar adelante un periódico en edición de papel y digital, ponerlo en circulación y llevarlo a todos los rincones del territorio donde opera la editora es ingente, cada vez más complicado, porque cada vez es un acto menos espontáneo acudir al kiosco a comprarlo, suscribirse para estar informado, entretenido; para conocer lo que pasa y lo que no pasa, para formarse un opinión en contraste. Y no puede ni debe seguir así lo que constituye un expolio a costa del esfuerzo de profesionales, una falta de respecto y, en definitiva, un flagrante incumplimiento de la ley vigente. Distribuye quien copia o repruce por cualquier medio sin permiso, o quien tiene acceso por claves. Todo grave, en cualquier caso. Deploramos ver cómo circulan noticias, páginas; no una, varias, de tal o cual tema por el prurito, inconsciente o premeditado, de estar en no sabemos qué suerte de cresta de la ola. Y debemos decir ¡basta!, debemos exigir y lo vamos a hacer, que respeten la ley y nuestro trabajo, porque vivimos de ello y a ello nos entregamos.

Recuperamos lo que al respecto ya escribió el director de Diario JAÉN el 14 de abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia del coronavirus.

Hola, muy buenas, asalto así a las bravas tu confinamiento o tu trabajo en estos días tan raros y únicos y lo primero que te deseo es salud, después salud y en tercer lugar, también salud para ti y los tuyos... Entretanto superamos la pandemia que nos va dejar tocados en todos los sentidos, quisiera someter a tu reflexión unas líneas que he escrito desde el convencimiento de que sabrás valorarlas en su justa medida: Empiezo a contarte y podría hacerlo hablándote de nuestra Constitución, cuyo artículo 20 consagra el derecho de todos los españoles a recibir “información veraz”, podría también incidir en que “no hay periodismo sin periodistas, ni democracia sin periodismo” o seguir por la senda de grandes de la literatura y el pensamiento que colocan a este noble oficio en un alto pedestal (“El periodismo es el mejor oficio del mundo”, Gabriel García Márquez-“Saber más es ser más libre”, César Vallejo- “Un buen periódico es una nación hablándose a sí misma”, Arthur Miller), pero me quedo en lo más prosaico, porque la vida es así, se come o no se come y de ello os quiero hablar, de cómo la gente a la que represento, periodistas de recio oficio y unas insobornables ganas de hacer cada día un buen periódico, se están viendo asaltados estos días de confinamiento por gentes que en su buena intención de compartirlo todo, comparten sin autorización un trabajo periodístico de horas y horas, que a veces llena de espinas la propia alma de los periodistas para dar con una buena historia o con una historia que le saque los colores a los poderosos. Quiero pensar que es gente normal, como tú y como yo, porque doy por hecho, faltaría más, que no eres tú quien permite el volcado de la totalidad del periódico, página a página, foto a foto, reportaje a reportaje, noticia a noticia, de la edición de cada día de Diario JAÉN, lo cual es posible solo con las claves de acceso y descarga que un suscriptor de la edición digital le dé a esa intencionada buena gente que comparte lo que no es suyo o, también pudiera ser, mala gente que quiere buscarse medallas sociales o beneficios económicos que no le corresponden, porque de todo hay en la viña del Señor. Dicho esto y agradecido porque hayas llegado hasta aquí, en tu lectura, te comento que llevamos varias semanas anunciando que vamos a emprender acciones legales contra esos grupos de WhatsApp y de Telegram, de madres y padres del cole y la guardería, de clubes deportivos, de amigos de la política o del dominó, de colegas de fin de semana, ya sea con la barbacoa, la bici, los coches antiguos o el senderismo, grupos de WhatsApp o de Telegram de la gimnasia de mantenimiento de por la mañana o de por las tardes o de grupos de pilates y de bailes latinos de las noches... que cada mañana se desayunan tan rica y gratuitamente con el periódico porque uno de sus miembros lo ha subido, ilegalmente, y el resto hace la vista gorda, sabiendo de su ilegalidad... Sabemos, y acabo, que nadie nos va a aplaudir con esta decisión, pero ya no es solo que la Ley de Propiedad Intelectual es clara y determinante, es que, como decía antes, se trata de comer o no comer y entre comer y no comer cada día no hay término medio, queremos comer de nuestro trabajo, tan ricamente y tan dignamente, y al igual que descartamos “tomarles prestado” a estos hombres y a estas mujeres que a diario nos roban lo que es nuestro algo que sea suyo y alegremente digamos que se lo ‘cogemos’ para repartirlo entre los vecinos del bloque o nuestra pandilla de los sábados, refrendamos los cuatro pilares del buen periodismo, la honestidad, la valentía, la responsabilidad y la humildad porque “las malas personas no pueden ser buenos periodistas”, que decía Ryszard Kapucinscki y nosotros seremos más o menos torpes en nuestro oficio, pero robar no robamos, ni para comer.

Juan Espejo | Director de Diario JAÉN

Postdata: Te adjunto todo lo publicado en clara y soberana advertencia, y es que “a quien de bueno viene, por bueno se le tiene” para que luego no se diga “que quien avisa...” porque “quien se pica...” y es que “a quien Dios quiso bien, casa le dio en Jaén” y nosotros queremos morirnos, cuando nos toque, a la vera misma de la Catedral y el cerro de Santa Catalina recordando las leyendas de las “Tres Morillas” o la del “Lagarto de La Malena” y rezándole al Santo Rostro, a nuestro “Abuelo” o al mismísimo fantasma del Castillo ... Y todo esto será, claro está, con tu ayuda inestimable si no compartes por tu cara bonita nuestro trabajo y así seguiremos tan contentos nosotros y nosotras en esto de laborar sin descansar para el buen yantar cada día disfrutar.