Afronta su tercer mandato como presidente de la Diputación Provincial con un ojo puesto en la creación de empleo y otro en el reto demográfico. Huye de una imagen catastrófica de la provincia, por más que sea consciente de que el paro, la falta de infraestructuras y de más tejido industrial están en la raíz de los problemas más perentorios que tienen los jiennenses. Un mantra se repite en algunas de sus respuestas: “Tenemos que convencernos de que no somos lo peor”. Trabaja por mejorar la vida de esa “gente” a la que cita con frecuencia, esos jiennenses que tibiamente levantan la voz por lo que entienden agravios consentidos.

—¿Percibe el cabreo ciudadano en materia de infraestructuras, sirva el tren como ejemplo en caliente?

—Entiendo que la ciudadanía esté cabreada, porque no tienen qué conocer la historia, quieren que le solucionen los problemas. Pero la gente de Granada no fue el día de antes a comprar su línea. Se incluye en el Plan de Infraestructuras 2000- 2007, se contemplaba esto que han tardado 20 años. Todo el mundo sabía que se iba a producir y fue su decisión conectarse con Antequera. Ellos apostaron por Antequera y nosotros por conectar Jaén-Madrid y estamos ejecutando nuestros tramos. La gente es lógico que se mosquee, no es de justicia que de una traviesa que se puso en la década de los 2000 no se haya ejecutado un solo tramo. Se han dado pasos atrás, porque Jaén-Grañena era con dos vías, se licitó y cuando llegó el PP, lo para y lo deja en una vía. Yo me alegro mucho que ahora la gente asuma el informe del CES, que se hizo en 2017, cuando el PP no permitió ni siquiera que se presentara al Gobierno del PP en aquella época. El PP no estaba de acuerdo, ahora me encanta que todo el mundo se haya sumado.

—La ciudadanía visualiza que dos partidos han estado en el Gobierno Central y les exigen por su responsabilidad directa. Cuando se reactivó la línea Granada-Madrid, la parada en la Estación Linares-Baeza ni se contempló.

—Claro, lo primero es ver que aquel servicio se suprimió en 2015, la hemeroteca es importante, funcionaba hasta que el PP se lo cepilló, hasta 2018 no existió, se pone en marcha ese servicio para Granada-Madrid, nosotros en cuanto salió el informe técnico y tuvimos conocimiento de que ese tren no iba a permitir parada, cuando estaba la parada técnica, reaccionamos. El ministerio aceptó que el público se subiera, con la llegada del Ave se corta el servicio.

—Pero hubo que reaccionar, lo lamentable es que directamente cuando se pone en marcha ni se baraja la parada.

—Los técnicos de Renfe diseñan esa línea y no pensaron desde el punto de vista económico y de gestión que les interesaba. Lo hablamos con el ministerio, permitieron el acceso de viajeros desde el primer día. El propio ministro hizo un tuit y no hubo problema. El mensaje global cual es que Granada se conecta con la alta velocidad y nosotros no. Nosotros aspiramos a tener una conexión de altas prestaciones, como dice el CES, Jaén-Madrid y Jaén con el resto de Andalucía. ¿Es alta velocidad?, no. Nosotros lo que queremos es estar conectados en menos de tres horas con Madrid, además de que por esas vías puedan ir también mercancías.

—Es lo que pide el CES en su informe, que no requiere de grandísimas inversiones.

—Queremos dos vías, lo que se pide es que se agilicen los tiempos y, mientras tanto, hay una serie de medidas que permiten reducir tiempo de viaje. No requieren inversiones importantes, otras no requieren nada, que quiten paradas, diez menos, menos tiempo. Que no siempre el tren de Jaén tenga que parar para que pase el resto. Que una parte de la vía, que ya está finalizada, que tenga vallas, para que las unidades móviles, que se cambien, puedan ir a 220 kilómetros. Así desde varios tramos podríamos bajar a 2.40 minutos con Madrid, ese es un horario atractivo y atrayente para el servicio. Además también plateamos adaptar los horarios de salida en Madrid y Jaén para que les permita a la gente hacer gestiones y venirte en el día. Son medidas transitorias, fruto de que el informe del CES, que no quiso ver el Gobierno de Rajoy, yo sí se lo entregué al ministro de Fomento.

—El ministro tendría que venir en tren y volver en el día, para interiorizar el problema. Se repite que Jaén cuenta con servicios suficientes y una cosa es eso y otra, su operatividad.

—(Risas). No hace falta que venga, el pasado mes de junio viaje a Madrid, este es mi billete (muestra los horarios de salida y llegada). Tú crees que es lógico que un viaje que en coche tardas 3 horas, en tren sean 4. Ese es el argumento fundamental.

—Sin embargo, como sociedad parecía que no éramos conscientes de que estábamos siendo apartados.

—En la casa del pobre... partíamos de una situación que no teníamos carreteras en condiciones, las autopistas y autovías brillaban por su ausencia. Pero hubo una decisión política del Gobierno de España que conllevó la desaparición de los trenes, pero no aquí, sino en toda España, porque se apostó por el vehículo privado. El tren Linares-Baeza era un punto estratégico, era un hervidero, era el elemento vertebrador que paraba en Larva, en Cabra de Santo Cristo, Huesa, Huelma... No había carreteras, ni coches, pero las prestaciones cambian de los vehículos y se abandona el tren. Ahora, sin embargo, se vuelve a un modelo ecológico, económico y necesario.

—Pero todo son decisiones políticas al fin y al cabo, el AVE a Sevilla con ese trazado...

— Sí, pero igual con la autovía de Despeñaperros. Cuando llegamos nosotros al Gobierno, contemplaba una actuación dirección Madrid y no se tocaba la vuelta, con una mínima mejora. Ellos apostaban por al AP-7, la autopista que tenía el mismo trazado que el AVE, que nos dejaba muertos. Aquella decisión fue una de las decisiones históricas más importantes que se han tomado por la provincia porque hubiéramos quedado igual que con el tren. Si se hubiera tomado aquella decisión, nos hubiéramos quedado fatal.

—En este caso, Jaén tuvo suerte de que este proyecto viniera bien al resto de Andalucía.

—Eso fue una apuesta de Zapatero, el PP quería otra cosa. El Activa Jaén cambió, por completo, todo el diseño de Despeñaperros. Hubiéramos quedado doblemente aislados. El problema de todos los gobiernos fue apostar por el vehículo privado, en lugar del ferrocarril. La apuesta de Felipe González, continuado por Aznar y Zapatero de alta velocidad que no van a poder funcionar, porque el coste del billete es altísimo. Cuando pasen los precios de promoción, como el de Granada, el coste es altísimo. Nosotros necesitamos bajar de las tres horas, con unos trenes de calidad, con un Alvia, con servicio de cafetería, que vayas cómodo.

(Se levanta de la mesa y trae dos imágenes de trenes)

Este empezó a funcionar en 2009, que parece de la Segunda República. Sin aire acondicionado, la calefacción no funcionaba cuando estrenamos esta otra, con el intercambiador, aquello era la bomba en comparación. Ahora la diferencia, hay un Gobierno que lee el informe, que se sientan en la mesa. Antes no estaba pasando.

—Podremos superar esa visión partidista y que nuestros representantes sean capaces de unirse por la provincia.

—Pero es que hay que continuar los proyectos. Jaén Grañena fue para pasarlo de dos vías a una. Lo retrasas, lo paras y lo empeoras. La primera traviesa se puso en 2002 con Montoro y Álvarez Cascos. Ha pasado tiempo.

—Ya en 2013, en otra entrevista, era tajante al afirmar que la provincia tenía un claro déficit de infraestructuras... pero es que seguimos así.

—Pero ahora mismo, un 70% de los pueblos de la provincia están a menos de una hora de la autovía, y más de la mitad a menos de media hora de una autovía. Es un gran dato. Y sin embargo la población está bajando... entonces hay algo más que infraestructuras. Nos falta algo. Hay municipios bien conectados que tienen los mismos problemas que pueblos de Aragón y Castilla León. La clave de nuestra propia gente, dos municipios cercanos, uno va como un cañón y otro no. No es que las Administraciones apoyemos a unos más que a otros es que el factor humano es muy importante. Mancha Real fue el municipio con la renta más alta de España muchos años, estaba en Jaén. No teníamos autovía, ferrocarril, sin aeropuerto, pero era un filón porque había personas emprendedoras que creaban sus empresas. El dinamismo empresarial es muy necesario. Ahí está el eje Alcalá, Castillo, Alcaudete, Martos, el descenso en Alcalá de los trabajadores agrícolas y el trasvase a la industria, sin que hayan llegado grandes empresas... Las de fuera se instalan hasta que les interesa.... Pasó en el textil en los 80 y 90 del siglo pasado. Mano de obra barata y se van cuando la encuentran en otro lugar.

—Su primera visita en este nuevo mandato fue a la población más pequeña, Hinojares, y a la segunda más grande, Linares. ¿Cómo explica la situación de paro, pobreza, de la que fuera locomotora industrial y a la que se dedicó tanto dinero público?

—Pero los datos no son esos. Linares es el segundo municipio con mayor renta per cápita. El comercio que esté allí que piense en cerrar, le trasladamos una imagen que no es del todo real. Nos empeñamos en ver quién es el que está peor, hay colectivos que parecen que están en esa carrera. No hay que falsear los datos, también hay ventajas y ese es un dato positivo. El mensaje es que no hay dinero, pero hay más que en Úbeda.

—Pero no se puede decir, ni de lejos, que sea buena.

—Pero por parámetros globales, Linares está entre las tres mejores en renta. Tiene problemas, pero es un sitio ideal, hay personal formado. No podemos trasladar que es un lugar de conflicto porque ahuyentamos la inversión. Tenemos personal cualificado. Trasladar que es un territorio de conflicto es un repelente.

—¿Pero qué ha fallado?

—Hay cosas que no se han hecho bien. En el espacio de Linares hay verdaderos problemas para que una empresa se instale allí. Son temas que se están intentando solventar para conectar Linares con el ferrocarril. La gente no sabe que ahora mismo hay 75 ingenieros de CAF trabajando en Linares. ¿Saben que el tren del metro de Sevilla, Granada y Málaga se ha fabricado en Linares? No. ¿El morro del AVE del tren a la Meca? No. Pero, joder, si esta empresa está allí que está funcionando bien, tendrá alguna cualidad para quedarse allí. Trabajadores formados, soldadores con amplia experiencia que tenemos. Tenemos que convencernos que no somos lo peor. Tenemos muchas ventajas de vivir aquí, Jaén es una tierra de oportunidades. Mi obsesión en esta legislatura es que Jaén es una tierra de oportunidades, los primeros que tenemos que creérnoslo somos nosotros.

—Los que están llamados a hacer el cambio en el tejido productivo, gente joven y emprendedora se van.

—Siempre se ha ido la gente joven. Ahora nuestros pueblos tienen más infraestructuras sanitarias, deportivas y de industria como los polígonos. Hay más servicios, el 4G llega a casi todos. El gran problema es que los que se quedaban tenían familia, criaban sus hijos. Ahora el que se queda no tiene familia. ¿Tenemos un problema con la despoblación en Jaén? Sí, el mismo que en España. Pero quizá menos grave que en el resto de España... Desciende la población, hasta en Madrid se invierte la pirámide poblacional y porque llega gente de fuera del mundo rural y el de la inmigración para equilibrar esa balanza. El problema son los sueldos y los contratos que se están haciendo, que persona es capaz de poner en marcha un proyecto familiar en esa situación. Nosotros tenemos una ventaja que es el olivar, no un problema, una oportunidad. Es el elemento fundamental para que la gente siga viviendo en nuestros pueblos, eso, y el subsidio agrario. Ahora que todo el mundo habla de la renta mínima, la renta mínima la puso en marcha en Andalucía Felipe González en el año 84. Esa era la renta mínima para que la gente siguiera viviendo en los pueblos. Tenemos que convencernos de que tenemos espacios de oportunidades, fomentar el espíritu emprendedor. Hay cosas que no hemos hecho bien, la gestión de los espacios productivos de Santana ha sido un desastre. Empresas que han tenido que irse porque no han tenido facilidades. La conexión del ferrocarril es fundamental, es clave para Linares la conexión con la Algeciras-Bobadilla y el Puerto Seco de Linares.

—La vida política da muchas vueltas ¿podía imaginar que un histórico socialista como Juan Fernández pudiera acabar así en el partido?

—No. A este histórico del PSOE se le ha echado porque, presuntamente, se ha llevado más de 100.000 euros del partido. Vamos a llamar a las cosas por su nombre. Se ha llevado más de 100.000 euros del partido, él reconoce que se los ha llevado, por los que no ha cotizado, en fin... No me imaginaba que pudiera suceder, en el momento que se ha detectado, cuando llegó el nuevo secretario general del partido, lo primero fue que esta persona no podía seguir ligada al partido. Es más importante la dignidad de nuestra organización que perder el poder en una población, aunque sea tan importante como Linares. Nosotros no estamos dispuestos a gobernar a cualquier precio.

—El nuevo alcalde de Jaén pretende abanderar un cambio casi psicológico de ciudad, ¿cuál es el papel de la Diputación ahora y, en concreto, con el tranvía?

—Nos ofrecimos a un gobierno del PP y negociamos Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Diputación la puesta en marcha del tranvía. Estábamos dispuestos a aportar 450.0000 euros a cambio de publicidad estática en los vehículos, al final, no fue necesario porque la opción más ventajosa para el Ayuntamiento que se buscó era que el Gobierno de la Junta de Andalucía lo asumía como transporte metropolitano, ya no necesitaban nuestra aportación. Luego después hablaríamos con ellos para utilizar los tranvías como elementos publicitarios, pero era una cuestión aparte. Ahora mismo hay un Ayuntamiento que acepta la propuesta que en su día hizo la Junta de Andalucía, la diferencia fundamental es que antes hubo un alcalde que no estaba dispuesto a montarse en el tranvía y ahora hay un alcalde que no solo está dispuesto a montarse que, si es necesario, lo conduce él porque esta ciudad lo merece. En el año 2020, como ha dicho Moreno Bonilla, esté andando. Pero, difícilmente, lo podrán hacer con unos presupuestos como los que acabamos de hacer no contemplan inversiones concretas para el sistema. Está marcada la hoja de ruta, déjense de palabrerías... un tranvía que paró el PP y ahora tienen esa oportunidad de parar esa barbaridad.

—Con más calma, al margen de la suma de votos ¿qué análisis hace tras perder el PSOE el Gobierno de la Junta?

—Bueno ganamos las elecciones con Susana Díaz, pero no con una mayoría suficiente. Si hay presupuestos, gobierno, presidenta del parlamento es porque VOX está con todas sus contraprestaciones con PP y Ciudadanos. En base a unos errores que hemos cometido en la gestión, en el ámbito interno, han pesado los 37 años de Gobierno en Andalucía. No se ganan o pierden elecciones por un solo motivo. También hubo desmotivación de la gente.

—Eso es difícil de asimilar que un votante socialista deje de ir a votar a su partido.

—Nuestro error fue la movilización, exceso de confianza, la campaña electoral que se hizo. El debate no era quién ganaba, sino quién quedaba segundo. Algún votante socialista castigaría en las urnas, lo principal fue la motivación porque todo el mundo daba por hecho un gobierno de Susana Díaz. En las generales del 28 de abril, la gente se movilizó y ese fue el resultado.