18 nov 2019 / 08:52 H.
    Sin dimisiones
    en la dirección provincial de Ciudadanos

    Casi entre lágrimas y con un discurso vibrante, Albert Rivera anunció, en plena resaca electoral, su dimisión como presidente del partido, el abandono de su escaño como diputado y, en general, de la política tras los “malos resultados sin paliativos y sin excusas de Ciudadanos. Una gestora rige, en estos momentos, el destino de una fuerza política que tuvo la llave de la gobernabilidad en un buen puñado de ayuntamientos y que, ahora, vive su peor momento. En la provincia no se esperan dimisiones y, además, consideran que lo que ocurre de Despeñaperros para arriba nada tiene que ver con la situación que hay más abajo. Lo que sí está claro es que, ante la falta de dimisiones en provincias como Jaén, habrá reorganización interna. El discurso de quienes abrazaron la fe de Albert Rivera es que fue valiente con la decisión de abandonar las siglas, pero que él solo se buscó un destino basado en la actitud que, de forma unilateral, mantuvo en las negociaciones fallidas con Pedro Sánchez antes de una segunda convocatoria electoral. Recomponer las piezas de este puzle no será fácil en una formación de capa caída que si extrapola los resultados de las generales hacia unas municipales se topa con datos escalofriantes.