Aprosoja da las claves para vencer la frustración

La asociación de personas sordas organiza una charla para mejorar la relación del colectivo con la actualidad

10 feb 2019 / 11:12 H.

Unos 7.500 jiennenses encuentran en la comunicación una gran barrera que superar cada día. Junto a la Asociación Provincial de Personas Sordas de Jaén (Aprosoja) luchan para conseguir una mayor visibilidad y oportunidades en la sociedad, ya que, según expone María Maroto, secretaria del colectivo, todos se encuentran con el problema de sentirse “marginados” y “frustrados”. Para mejorar esta situación, desde la asociación se organizó “Charla sobre ‘opresores y oprimidos’” bajo las manos del experto Nizar Kasmi, lingüista y profesor de Lengua de Signos Española.

El acceso a la cultura fue uno de los grandes objetivos con los que se planificó esta iniciativa, y con ello conseguir que todos los participantes tuviera un punto de vista diferente de relacionarse con su actualidad. “Nuestra barrera es la comunicativa e incluso muchas veces nos confundimos dentro de la misma comunidad sorda”, sostiene María Maroto, quien comenta que con la charla se explicó cómo la sociedad oyente “los ve, los margina y los hace sentir con poca autoestima”. Asimismo, apunta que, además de idenfiticarse, también se enfadan con sus iguales en esos momentos en los que la barrera comunicativa es casi infranqueable. Ante esto, Maroto sostiene que la solución correcta sería “reivindicar a la sociedad atención y visibilidad”, y asegura: “No queremos que nos den las cosas. Lo que pedimos es que nos ayuden. Es como un manzano. Yo no digo que me den las manzanas, sino que me faciliten una escalera para poder llegar a ellas”.

La fustración se convierte, así, en un sentimiento común y casi diario para las personas que tienen diversidad funcional auditiva, a lo que se suma una gran falta de información, tanto para la comunidad oyente como para la de este colectivo. “Con esta charla, conseguimos explicar la estrategia para no frustrarse, sino para ver el mejor camino para pedir y reivindicar nuestros derechos como comunidad sorda”, dijo la secretaria de Aprosoja. Sobre el título que introdujo la actividad, “Oprimidos y opresores”, añadió que es “un poco fuerte” y que, cuando se lo presentaron, le sorprendió, pero señala que la realidad es así. “Nos sentimos en muchas ocasiones oprimidos, porque incluso el contacto se llega a romper entre nosotros. Entonces, intentamos identificarnos con los demás y de mantener el contacto para aprender unos de otros”, manifiesta.