Aprompsi nombra su sede en Jaén en honor de Vicente Oya

Vicente Oya fue presidente de Aprompsi, la Asociación Pro-Minusválidos Psíquicos de Jaén, durante once años en los que este histórico periodista de Jaén dejó una huella imborrable en el corazón de la misma. Tanto es así que, ayer, el edificio que alberga la sede social del colectivo en la capital recibió su nombre a modo de homenaje. Un acontecimiento al que acudió más de un centenar de personas y que llenó, por completo, el salón de actos de la sede.

Así, la gran familia de Aprompsi se reunió una vez más para recordar, con gran emoción, la figura de Vicente Oya. Y no solo esto. La cita sirvió también para conmemorar la implicación, los esfuerzos y el papel que todos los anteriores presidentes de las asociación tuvieron a su paso por la directiva. Algo que, de forma discreta y sencilla, resumieron en un panel con los rostros de los últimos diez presidentes que dirigieron el colectivo en la entrada de la sede. Ana Quílez, quien actualmente representa este cargo en Aprompsi, recalcó que Vicente Oya siempre fue un “gran hombre” del que destacó “su empeño por hacer en la asociación una serie de intervenciones de gran relevancia y culturalmente importantes como son los congresos internacionales de la discapacidad” y por luchar por conseguir el centro que, hoy día, lleva su nombre.

A este acto, en el que no faltó el apoyo institucional, acudieron representantes como la diputada de Igualdad, Francisca Molina, quien agradeció a la asociación llevar más de medio siglo “trabajando por y para Jaén y para toda la provincia”, una labor que, tal y como remarcó, siguen “muy de cerca” desde la Administración provincial. También asistió el delegado de Empleo, Francisco Joaquín Martínez, que subrayó el trabajo diario del colectivo y la relación que mantienen con las personas a las que atienden y que tienen visibilidad a través de figuras como la de Vicente Oya. Por su parte, la concejal de Políticas Sociales del Ayuntamiento, Ángeles Díaz, insistió en “la humanidad” de la asociación y en las personas que representan a Aprompsi. Además, tomó la palabra, durante el acto, el senador Manuel Fernández, que señaló, con especial delicadeza, como la lucha de esta asociación siempre fue por lograr la felicidad de usuarios y familiares.

Tras esto, tuvo lugar el momento culminante de este acontecimiento: el descubrimiento del nombre de Vicente Oya en la entrada de la sede. Y, como no podía ser de otra manera, este honor cayó en manos de la hija de este querido y respetado jiennense, Isabel, quien acudió al acto acompañada de su madre, Isabel Jiménez. Allí, rodeadas de amigos, familiares y autoridades, con la emoción palpitante en el aire por todos los recuerdos aflorados del insigne periodista, vieron como quedó reflejado el amor de Aprompsi por el que fue su presidente.