“Aparcamiento improvisado” en mitad de la Plaza de San Juan

No son uno ni dos, sino varios. La Plaza de San Juan se ha convertido en el aparcamiento de varios vehículos, tanto de día como de noche. “No les importa la hora, incluso con gente que les observa, a plena luz del sol, lo hacen”, denuncia María Ángeles Barranco, presidenta de la Asociación de Vecinos Torre del Concejo. Asegura que la única forma que ve para impedir que los vehículos estaciones en ese lugar es llamando a la grúa. “A ver si así se dan cuenta de que es un lugar prohibido, que no se puede hacer”, insiste la dirigente del colectivo. Aunque lamenta que ese sea el único método efectivo que conocen para que se cumpla la normativa. Hay que estar al quite, vigilando quién deja o no el coche y con el móvil a mano. “No siempre son vecinos los que avisan a la grúa, sino gente concienciada para que se lleven los coches”.

“Por desgracia, en Jaén aprendemos a base de sanciones, tocándonos los bolsillos”, declara Barranco, que muestra su preocupación por el incumplimiento continuo. “La gente, al ver que siempre hay algún coche ahí aparcado, debe pensar que es hasta normal”, acusa.

Desde el colectivo comparten también su descontento por la imagen que se proyecta de la ciudad a los visitantes que recorren el casco histórico de la capital del Santo Reino. “Hay muchos turistas que se sientan en la Plaza de San Juan para descansar del paseo y se toman un refresco en los bancos y ahí, a su lado, está aparcado el coche de alguien que no debería estar ahí”. No solo para los turistas, los propios vecinos también sufren las consecuencias, que ven cómo una zona común pública es invadida por una marea de vehículos a diario, en vez de poder disfrutar de ella.

Por lo tanto y como solución, los vecinos piden que se vuelvan a colocar los bolardos que en un principio impedían la entrada de vehículos a la plaza. Suponen que hace un año, cuando empezó el problema de la entrada masiva de coches en la plaza, que desaparecieron. “No sabemos si se rompieron, los robaron o se los llevaron para cambiarlos por otros, el caso es que ya no están ahí”, afirma Barranco, y añade: “También convendría que hubiera más presencia policial, que disuada a los conductores a aparcar ahí”.