Antonio Gallego: “Migasa es el principal exportador de aceite de oliva de España”

LA ENTREVISTA

—¿Cómo afrontan esta edición de Expoliva?

—Para Migasa, Expoliva es una de las citas claves del sector ya que es un momento de encuentro con agricultores, cooperativas, clientes, proveedores y otros actores de nuestro sector.

Afrontamos esta edición, como en otras ocasiones, ilusionados por tener la oportunidad de mostrar el fruto del trabajo de las más de 80.000 familias de agricultores que confían en nosotros: nuestros aceites. No podemos olvidar que gracias a los agricultores hemos conseguido producir en España el mejor aceite de oliva del mundo, y nuestro trabajo en Migasa es ser capaces de comercializarlo con el mayor valor añadido posible. Siempre es un orgullo poder ponerlos en valor comercial y hacerlo, especialmente, en nuestra tierra, en Andalucía.

—¿Qué supone para Migasa un escaparate internacional como es Expoliva?

—Nuestra empresa comparte con Expoliva esa vocación internacional. Migasa es la primera empresa agroalimentaria de Andalucía por volumen de facturación, y el principal exportador de aceite de oliva de España, con presencia global en más de 120 países. Desde hace ya 30 años, el mercado internacional es clave para nuestra compañía, como lo es cada vez más para el conjunto del sector. Esta dimensión internacional supone la posibilidad de acercarnos a nuevos clientes con un producto que encaja a la perfección con las tendencias de consumo globales relativas al cuidado de la salud, el estilo de vida saludable y la sustentabilidad. Nuestros aceites aúnan una alta calidad y sabor con un beneficio demostrado para la salud de las personas que lo consumen.

—Esta edición, en la que se cumplen 40 años de la feria, llega en un momento delicado para el sector.

—En el aceite, nos enfrentamos a estas situaciones de forma cíclica y si algo hemos aprendido en base a la experiencia, es que, en años como este, todos los que somos parte de este sector tenemos que poner lo mejor de nosotros mismos para que las subidas afecten lo menos posible al consumo de aceite de oliva. Aunque en nuestro país tenemos una cultura del aceite fuerte, un descenso del consumo tiene un impacto en el corto y en el largo plazo. Desde Migasa trabajamos desde hace años y de forma permanente en la mejora de nuestros procesos y operaciones, en la eficiencia de nuestros equipos y departamentos, para que en momentos como este el aceite de oliva siga siendo competitivo con la mejor calidad posible.

—¿Qué novedades van a presentar en esta edición de Expoliva? ¿Qué actividades harán en su estand?

—En nuestro stand, nuestros clientes podrán encontrar las últimas novedades de las marcas que forman parte de nuestro entorno. Lanzamientos de los que hemos formado parte tanto en el segmento del gran consumo como en otros especializados como el de Horeca. También mostramos cómo ha evolucionado una de las iniciativas más innovadoras que hemos puesto en marcha: el proyecto “Olivar Tradicional”. Se trata de un sello lanzado junto a UPA y LIDL, para contribuir a poner en valor la tradición milenaria y sostenible de cultivo del olivar a la vez que garantiza un precio justo para los agricultores. A través de esta distinción, queremos poner en valor de cara al consumidor a los agricultores que trabajan en campos de olivos que por sus características (como la inclinación del terreno que impide el uso de maquinaria) implica unos mayores costes de producción, pero producen aceites muy diferenciado del resto y con un valor añadido. Todo ello a la vez que garantizamos un precio justo para los agricultores.

—Una de sus apuestas es la sostenibilidad y la economía circular. ¿Qué supuso para Migasa la obtención del certificado “de Residuos a Recursos: Zero a Vertedero”?

—En Migasa, estamos innovando permanentemente para mejorar la calidad de nuestros productos, desde el enfoque de la contribución a la salud y bienestar de las personas y la adaptación a formas de producción más respetuosas con el medio ambiente. En este sentido, estamos generando experiencias pilotos en distintos centros de producción de la compañía que nos permitan que las diversas actuaciones se implementen de forma eficaz a medio y largo plazo en los 18 centros productivos que tiene Migasa. Por ejemplo, nuestra fábrica de Alcolea (Córdoba) se ha convertido en nuestro centro piloto en materia de economía circular. Migasa consiguió en 2021 ser la primera empresa aceitera de España en recibir el certificado “Residuos Zero a Vertedero” en esta planta que significa que al menos el 95% de sus residuos se reintroducen en la industria como materias primas reusables para otros procesos. Este centro cuenta también con una instalación fotovoltaica que permite reducir de forma importante su huella de carbón: en 10 años Migasa podría evitar la emisión de 8.192 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivaldría a plantar 63.876 árboles y retirar 83.355 coches de la circulación.

—¿Cuál es el camino que debe seguir Migasa?

—Para Migasa es muy importante trabajar en nuestros procesos para ser más sostenibles, competitivos, alcanzar los estándares de calidad más altos y facilitar la labor de nuestros equipos. Todo ello con el objetivo de generar un mayor valor a todos los agentes de nuestra cadena de negocio: desde los agricultores a los consumidores, pasando por sus clientes y distribuidores.