Ante los problemas, dedicación

Los profesionales de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido tratan de aumentar la atención a domicilio

25 may 2020 / 12:22 H.
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Reacción y adaptación al máximo exponente. Estas son las claves por las que los profesionales de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido en Jaén (Adacea) han podido mantener la atención a todas las personas afectadas por esta patología. Antes de decretarse el estado de alarma, en el centro de día se atendían a unas 40 personas, que de repente ya tuvieron que dejar de ir allí. “De un día para otro, tuvimos que cerrar el centro y eso fue un caos, porque ya comenzamos a implantar la atención telemática con los medios de los que disponíamos”, aseguró la presidenta de Adacea, María Muñoz. Esta adversidad suponía también un problema para las personas a las que atendían, dado que el hecho de no ir al centro les suponía, por ejemplo, perder el hábito de levantarse, vestirse o hacer un trabajo o unas tareas. “A nivel profesional se trabaja la autonomía y por mucho que en las familias dentro de casa les ayuden o los protejan, eso conlleva a que se acomoden”, insiste Muñoz. Pese a todo, la labor de los trabajadores de esta asociación ha sido encomiable dado que el seguimiento ha sido máximo y les han seguido enviando tareas para que esos retrocesos en su avance sean mínimos. Afortunadamente, desde hace una semana han comenzado la atención en domicilios: “Aunque a partir de ahora trataremos de incorporar al mayor personal posible y, por supuesto, todos ellos trabajan ahora totalmente protegidos con sus EPIs, van completamente disfrazados —entre risas—”, apunta la presidenta de Adacea.

Actualmente, los profesionales que están ofreciendo esta atención son un fisioterapeuta, un logopeda, un neuropsicológico y un terapeuta ocupacional. Este último se encarga de aumentar la autonomía y dar funcionalidad a los miembros del cuerpo a la hora de hacer tareas como vestirse, abrocharse unos botones o cordones.

La atención en el centro tardará en reaparecer: “Seremos los últimos en este sentido porque nosotros traemos a las personas afectadas en furgonetas y aunque en el centro tengamos todas las medidas, será complicado mantener las distancias, sin olvidar que después todos ellos regresan a sus casas y allí tienen contactos con mucha gente”, destaca Muñoz. Esta dura experiencia ha hecho de Adacea un colectivo más fuerte y sofisticado gracias, sobre todo, a la dedicación permanente de sus profesionales.

Jaén