Ángeles de la guarda al volante

Llevar al cliente desde un punto a otro de la ciudad, e incluso en ocasiones a otros municipios de las inmediaciones, con celeridad y la mayor comodidad posible. Esa es la principal función que tienen los taxistas, que aun así van un paso más allá y asumen un papel protagonista para intentar evitar, en la medida de sus posibilidades, las agresiones sexuales a mujeres que, por desgracia, no descienden pese al esfuerzo realizado por diferentes administraciones.

Y es que, sin necesidad de solicitarlo, en el caso de que la pasajera sea una mujer, los conductores se esperan hasta que accede a su casa o al portal de su vivienda con el principal objetivo de garantizar su seguridad. “Todos los que trabajamos en el turno de noche, una vez que llega la caída de la tarde, estamos muy pendientes de no marcharnos del lugar de destino hasta que nuestras clientas, y también esperamos con los niños o los jóvenes que por algún motivo viajen solos a que estén ya en sus casas”, explica Antonio Garrido, representante de Radio Taxi. Y es que, puntualiza, el oficio de taxista siempre ha estado ligado a la solidaridad: “Son muchos los que se decantan por nuestros servicios por la rapidez, pero en otros muchos casos lo hacen por necesidad, por lo que nos parece fundamental que nuestro trabajo esté ligado a la humanidad. Y eso es así, al menos en mi caso, desde que entré en el sector, hace ya 17 años”, asevera Garrido.

En las mismas se expresa Luis Carlos García, representante de Tele Taxi: “Podría asegurar que el 99 por ciento de los compañeros, si la clienta es una mujer que va sola, se esperan hasta que la ven entrar al portal. También es cierto que algunas pasajeras demandan explícitamente ese gesto que para nosotros es más que lógico, porque lo que intentamos es hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible”.

Incluso, apunta a que en algunas ocasiones los padres de sus clientas, una vez que ya se encontraban en su casa, han mostrado su agradecimiento por ese apoyo. “No es eso lo que buscamos. Tan solo empatizamos con nuestros pasajeros y hacemos algo que entendemos que es lógico”, subraya. Ambos colectivos consideran que la solidaridad siempre ha sido algo intrínseco entre las personas que deciden dedicarse profesionalmente al sector del taxi. De hecho, no es extraño ver cómo ayudan a las personas mayores a bajarse del vehículo cuando terminan la “carrera”, portan el equipaje o las bolsas hasta la puerta de la vivienda si ven que el pasajero lo precisa, o incluso, matiza Garrido, en alguna ocasión se las han subido hasta la propia vivienda. En el caso de Tele Taxi, incluso en Semana Santa ponen en marcha una iniciativa para acercar a las personas mayores hasta el camarín de Jesús para que puedan contemplar la imagen del Abuelo, en la que para muchos supone la única salida durante la celebración. Propuestas que van mucho más allá de lo que se le pide a un taxista. “Es verdad que los profesionales jiennenses tenemos mala fama por ahí, pero eso es también porque más allá de vender todas estas cuestiones, las hacemos sin esperar nada más”, puntualiza Luis Carlos García.

Precisamente esta semana, y con motivo de la Feria de Málaga, los taxistas malagueños han puesto en marcha una iniciativa similar a instancia de la petición realizada por varias asociaciones del sector con el objetivo de tener una cita “libre de agresiones”. Así, estos profesionales, aunque algunos también lo hacían ya, esperarán a que sus clientas entren a sus casas o portales antes de irse. “Aquí eso es lo normal, lo que pasa es que nunca lo hemos publicitado. Y si hubiera que llegar a algún acuerdo para San Lucas, no tendríamos problema”, subraya García.