Álvaro Martínez: “El mundo rural no puede seguir considerándose una realidad secundaria”

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Con la mirada puesta en el presente, pero sin perder de vista el horizonte, así comenzó Álvaro Martínez, director general adjunto de Caja Rural de Jaén, su intervención. En sus primeras palabras, destacó el papel de la entidad: “creemos firmemente que el mundo rural no puede seguir considerándose una realidad secundaria demográfica ni económicamente”. En esa misma línea, Martínez añadió: “La agricultura y la ganadería no solo nos alimentan: sostienen empleo, fijan población, preservan el paisaje, garantizan soberanía alimentaria y construyen comunidad”, haciendo hincapié en la responsabilidad social y territorial que recae sobre este sector.

Sin embargo, también mostró su preocupación por la evolución que atraviesa el campo jiennense. “Nos preocupa mucho la pérdida progresiva de explotaciones familiares, el envejecimiento del medio rural, la volatilidad de los precios, la falta de relevo generacional y las crecientes dificultades para que los jóvenes encuentren en la agricultura una forma de vida digna y viable”, explicó. Pero la preocupación no se quedó solo en palabras. Álvaro Martínez fue claro al destacar el papel activo que desempeña Caja Rural de Jaén para ser parte de la solución a estos retos. “Trabajamos a diario financiando, asesorando, invirtiendo en innovación, formando a profesionales, apoyando a las cooperativas y ofreciendo herramientas financieras adaptadas a las necesidades reales del campo”, señaló. La entidad, según destacó, apuesta por acompañar al sector en cada paso, ofreciendo no solo productos financieros, sino también confianza y compromiso con el desarrollo rural.

El director general adjunto también quiso resaltar que el desarrollo rural requiere justicia social y cohesión territorial para ser sostenible. “Si queremos una provincia viva, equilibrada y preparada para el futuro, necesitamos una estrategia clara que combine sostenibilidad, digitalización y apoyo a los sectores productivos tradicionales con nuevas oportunidades”, aseguró. Y en ese camino, Caja Rural de Jaén se posiciona como un aliado firme y constante. En esta línea, Álvaro Martínez subrayó la apuesta de la entidad por la sostenibilidad ambiental. “Ayudamos a las explotaciones a adaptarse a las nuevas exigencias climáticas y normativas”, apuntó, haciendo un guiño a la importancia de combinar protección ambiental con rentabilidad para garantizar la supervivencia del sector.

Otro de los pilares mencionados fue la transformación digital del sector agroalimentario, para la que Caja Rural de Jaén facilita el acceso a tecnologías que potencian la competitividad. “Impulsamos la digitalización del campo para que nuestras explotaciones puedan afrontar con éxito los retos del mercado global”, añadió. El desarrollo rural también pasa por el trabajo que realiza la Fundación Caja Rural de Jaén, que desde sus raíces impulsa distintos proyectos que favorecen el progreso y bienestar dentro del territorio. “Creemos en el desarrollo rural desde la base, acompañando a las familias agricultoras y ganaderas que, con esfuerzo y dignidad, sostienen una economía real y profundamente humana”, concluyó el director general adjunto de Caja Rural.

Con un tono cercano y lleno de orgullo, Álvaro Martínez cerró su intervención “reiterando nuestro compromiso permanente con el mundo rural y con la provincia de Jaén, con todos sus retos y sus oportunidades”. Además, también recordó la importancia del sector y de su gente: “Como jiennenses sentimos orgullo de nuestro campo, de todas nuestras cooperativas, de nuestras familias agricultoras y ganaderas, que con mucho esfuerzo, pasión y dignidad sostienen una economía real, productiva, arraigada a la tierra y profundamente humana”. En ese punto remarcó: “El futuro de Jaén se cultiva con raíces firmes, ideas claras y compromiso compartido”.