“Alivio” de las autoescuelas por la vuelta de dos examinadores

El sector calcula que hay aún unas dos mil personas en las listas de espera

04 oct 2017 / 10:16 H.

La lista de espera, engrosada por unas dos mil personas que aún no pueden sacarse el carné de conducir, comienza a reducirse a razón de 72 personas cada 48 horas. Son los cálculos de la presidenta de la Agrupación Local de Autoescuelas, Ángeles Pérez Anguita, que desvela que este incremento de exámenes en la provincia es posible al haber decidido dos examinadores, de la docena que trabajan en Jaén, abandonar la huelga indefinida que protagoniza este colectivo. Con la vuelta al trabajo de estos dos profesionales, las pruebas prácticas para obtener el carné de conducir a lo largo de seis, aunque no sea con todos los evaluadores disponibles, al romperse la programación de paros prevista que impedía que los lunes, martes y miércoles se celebraran exámenes.

La lucha sindical que mantiene este colectivo, que depende de la Dirección General de Tráfico, afecta a unas dos mil personas en la provincia jiennense, según los cálculos de la propia patronal. Son hombres y mujeres a los que el conflicto laboral les trastocó los planes y que, en muchos casos, no recuperarán las autoescuelas como clientes, al ser en su mayoría estudiantes, muchos de ellos, desplazados fuera de sus municipios de nacimiento, que, hasta el verano próximo, no volverán a subirse a un coche para tratar de obtener la licencia. Es el análisis de la responsable de las autoescuelas que, eso sí, cree que, en el momento en el que las dos partes en liza llegan a un acuerdo, las complicaciones se acabarán de golpe en Jaén. “Aquí sí tenemos examinadores suficientes, no ocurre como en otros lugares de España, en los que, incluso, debido al gran colapso existente, llegarán militares, preparados para estos exámenes, para desbloquear la situación”, argumenta Pérez Anguita.

La asociación mayoritaria entre los examinadores de Tráfico (Axetra) decidió recurrir a la huelga ante el incumplimiento del acuerdo alcanzado entre los examinadores y la DGT en noviembre de 2015. En aquel momento, tras seis semanas de huelga, la entonces directora general de Tráfico, María Seguí, se comprometió a dar “garantías de seguridad a los funcionarios” tras las denuncias de agresiones e insultos por parte de los examinados y una compensación retributiva por la carga de trabajo. Axetra considera que no se ha cumplido nada de lo pactado y, por ello, desde el pasado 19 de junio, se convocan paros parciales. Los responsables de los centros de formación protagonizaron varios actos de protesta en la capital jiennense para que las dos partes, los funcionarios y la Administración, se sienten a la mesa y desbloqueen la situación. La huelga tiene un claro un impacto económico. Cada jornada le costaba de media unos 65 euros a cada examinador, uno de los motivos que hay detrás del abandono de los paros de los evaluadores.