Alba Cano Lara: “Somos pocas, pero valemos mucho”
Ganadora de los Premios Wonnow, la joven ingeniería informática destaca por su talento y tesón en el ámbito tecnológico
LA ENTREVISTA
La jiennense Alba Cano Lara ha sido reconocida recientemente en los Premios Wonnow, una iniciativa de CaixaBank y Microsoft que premia la excelencia académica y el talento femenino en carreras STEM –Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas–. Seleccionada entre 1.078 candidaturas, su trayectoria es un ejemplo de esfuerzo y pasión por la tecnología, en un sector tradicionalmente vinculado al hombre.
—¿Qué le motivó a elegir el Grado en Ingeniería Informática como carrera profesional? ¿Tuvo algún modelo a seguir femenino que le inspirara en su trayectoria?
—Me motivó tener referentes femeninos que estudiaron la carrera y me hablaron de ella. En un campus educativo en Granada, que era para chicas jóvenes de unos 14 o 15 años, descubrí lo que era la ingeniería y decidí seguir por esa rama. Las chicas del campus eran muy cercanas y es motivador ver donde están hoy en día. Una de ellas era estudiante y hoy trabaja en una empresa de ciberseguridad en Málaga.
—¿Cómo cree que su paso por la Universidad de Jaén le preparó para destacar?
—En la UJA nos preparan con una muy buena base, tanto de técnica, como de matemáticas o informática. Nos abren la vista a diferentes áreas. Por ejemplo, me incliné por edición por ordenador, algo que descubrí a partir de otra asignatura que, en otras universidades, no tienen. Se tocan campos muy punteros, como la Inteligencia Artificial.
—¿Qué significa para usted destacar en los Premios Wonnow entre más de 1.000 candidaturas presentadas?
—Ha sido increíble ser reconocida y que mi candidatura haya destacado entre tanta gente increíble. Es un honor para mí que me tengan en cuenta y valoren de esta forma mi trabajo.
—¿Qué impacto espera que tenga este reconocimiento en otras jóvenes interesadas en los grados STEM?
—Ser una de las premiadas me permite convertirme en un referente para otras chicas, al igual que esas mujeres lo fueron para mí en el campus al que asistí en Granada. Espero darles a conocer las múltiples salidas que existen y tomar el testigo de esos referentes que tuve para inspirar a las que vienen detrás.
—En su experiencia, ¿cómo percibe la brecha de género en su campo?
—Se nota muchísimo y es algo que ves simplemente al entrar en un aula de la universidad. Por ejemplo, te diría que en clase las mujeres éramos apenas el diez por ciento de los estudiantes. En algunas asignaturas, en ocasiones, éramos tan solo dos chicas. Entonces, entre las que estamos intentamos hacer comunidad. Llevo poco tiempo en el trabajo, pero también es notable que la mayoría son hombres, quienes también ocupan los puestos técnicos y te enseñan las funciones.
—¿Qué rol desempeña en su trabajo actual?
—Actualmente, trabajo en un sector de estrategia informática en CaixaBank. Me encargo de ordenar datos de clientes y de la empresa, así como automatizar controles regulatorios. Además, quieren implantar diferentes herramientas informáticas y mi tarea es tratar de ayudarlos en este sentido.
—¿Qué consejo le daría a aquellas jóvenes que estén interesadas en estudiar carreras científicas o técnicas?
—Que sean perseverantes. Es un campo que cuesta mucho y, como mujeres, tienen que saber que se enfrentarán a muchos obstáculos. Pero, si tienen el objetivo claro y quieren seguir adelante, deben tener paciencia. Con tiempo, se saca todo.
—¿Qué acciones considera que son claves para fomentar la inclusión y la diversidad en carreras STEM?
—Iniciativas como la de CaixaBank y Microsoft son un gran paso para incluir a más mujeres en este tipo de trabajos. Otras empresas podrían llevar a cabo iniciativas similares o aplicar un sesgo positivo a la hora de contratar personal. Que sepan que estamos ahí. Somos pocas, pero valemos mucho.