Agustín González: “Soy alcalde de Jaén porque los jiennenses así lo han querido”

El nuevo alcalde frente a la Catedral. / Francisco Gaitán / Diario JAÉN.

20 jun 2023 / 09:51 H.
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LA ENTREVISTA

El deporte nutre un día a día en el que aflora el espíritu de sacrificio tan necesario en política, una aventura en la que está embarcado con la ilusión del principiante y la seguridad de la experiencia en la gestión. La familia y el trabajo enriquecen el paso firme en un camino emprendido con el empujón de quienes saben hasta dónde puede llegar un jiennense enamorado de su tierra que si algo le faltó fue nacer en Jaén, una ciudad en la que José Agustín González Romo (Sevilla, 1974) creció, se formó y que apreció con más fuerza en esos obligados viajes que alimentan el alma. Los valores del nuevo alcalde de Jaén son los que hacen falta para empatizar con conocidos y desconocidos, como los que interrumpen esta entrevista para desearle toda la suerte del mundo en una etapa que supondrá un antes y un después en su vida.

—¿Quién es Agustín González?

—Agustín González es casi un jiennense de origen y, por su puesto, de adopción, que llegó con tres años y que ha hecho su vida aquí, que quiere a esta tierra, que ha estado en ella y que siempre ha creído en una cosa: que la familia y el trabajo son lo primero.

—¿Qué le movió dar un paso hacia la política?

—Una cosa ha llevado a la otra. Al final, desde pequeño, siempre me he implicado en todo, desde el primer Consejo Escolar de Maristas, que me metí en EGB por votación, hasta cualquier berenjenal. Entré en el equipo de rugby con dieciocho años y rápidamente me metí en la directiva, lo mismo que a la hora de organizar las barbacoas con los amigos... Soy hasta el presidente de mi comunidad de vecinos.

—Es usted hijo de Felipe González, pediatra de profesión. ¿Le dio usted un disgusto por no estudiar Medicina?

—No, mi padre nos aconsejó a todos no hacer Medicina, porque a él le ha dado la vida, pero también le ha supuesto mucho sacrificio. Mi hermano no le hizo caso, es médico, pero yo lo tenía claro desde el primer momento.

—Tuvo la oportunidad, por su trabajo, de elegir otra ciudad para vivir. ¿Por qué Jaén?

—Yo siempre he tenido un cariño especial para mi ciudad porque, además, siempre he visto que Jaén puede ser más. Yo soy más de David que de Goliat, de equipos de fútbol más pequeños que grandes... Cuando me fui a estudiar a Estados Unidos, valoré mucho más lo que tenía en mi país y mi ciudad, el problema es que tenemos que creérnoslo.

—¿Quién le propuso ser candidato a la Alcaldía?

—Mi amigo, compañero y presidente, Erik Domínguez.

“A día de hoy sé que podemos hacer un Jaén mejor con un proyecto que yo lidero”

—¿Aceptó de inmediato?

—No, porque no me lo creía. Realmente nunca he estado en primera línea, siempre he sido un gestor, pero me encanta, aunque desde el otro lado de la barrera, soy un fanático de la serie “El ala oeste de la Casa Blanca”, me gustan los libros de política, he estudiado con locura la Transición... El problema es que Erik Domínguez es muy cabezón y, al final, lo consiguió. A día de hoy sé que podemos hacer un Jaén mejor con un proyecto que yo lidero.

—¿Qué le convenció del Partido Popular, por qué no se decantó por otro partido?

—Yo siempre he sido del PP, nadie me ha tentado más, de tal forma que si Erik Domínguez apostó por mí es porque sabía que era del Partido Popular. Al mismo tiempo, no soy una persona de partido fanática, sino todo lo contrario, integrador, de los que creen que cualquier persona cabe en mi proyecto de forma independiente.

—¿Qué le dijo su familia cuando decidió embarcarse en esta recién estrenada aventura?

—La primera persona a la que se lo pregunté cuando Erik Domínguez me lo propuso más seriamente, porque la primera vez no le hice ni caso, fue a Ana, mi mujer, y lo que me dijo fue: “Es que tú siempre has sido alcalde”.

—¿Por qué?

—Porque siempre que viajamos me fijo en ideas y me planteo trasladarlas a mi ciudad. Como en Alicante, que cada nombre de calle lleva una placa con una explicación, algo tan sencillo...

—¿Se puede llegar a ser alcalde sin apoyo familiar?

—Yo creo que sin apoyo de la familia no se puede ser nada. Por eso me emociono cada vez que hablo de ellos, por la comprensión que tengo de mis hijos y de mi mujer y por el hecho de que se enorgullezcan.

—Sus tres hijos no pararon de grabarle con el teléfono móvil en el pleno de investidura. ¿Qué le dijeron al llegar a casa?

—Que están muy contentos y me preguntan que ahora qué pasa, es como ir cumpliendo etapas. Ya les he avisado de que vendrán críticas, que siempre son buenas, pero también momentos malos.

—¿Qué lectura hace de los resultados electorales?

—Sinceramente, han sido muy buenos. Veníamos de un partido con cierta debilidad desde el punto de vista político, con ocho concejales, que era el peor resultado obtenido en Jaén y, en este sentido, teníamos un papel difícil. Cierto es que contamos con esa ola positiva de la gestión realizada por la Junta de Andalucía y con esa otra de la mala gestión en el ámbito estatal, pero hemos tenido que hacer un gran trabajo en la calle, porque yo no era una persona conocida. Es verdad que después de cinco meses a piñón, el aumentar en más de seis mil votos y el empatar a concejales a un partido de gobierno es para estar satisfechos.

“Cierto es que contamos con esa ola positiva de la gestión realizada por la Junta de Andalucía, pero hemos tenido que hacer un gran trabajo en la calle”

—Alberto Núñez Feijóo apuesta por que gobierne siempre la lista más votada. ¿Por qué no ha sido así en Jaén?

—Las circunstancias son distintas en Jaén, sobre todo por la diferencia de votos, que es tan mínima que es cierto que han ganado —el PSOE— matemáticamente, pero es mayor nuestro incremento de votos que el de ellos. Los jiennenses han apostado por el cambio y eso es lo que ponemos en valor en el pacto con Jaén Merece Más.

—Jaén Merece Más tuvo que elegir entre dos opciones. ¿Qué tiene Agustín González que no tenga Julio Millán?

—En primer lugar, la sintonía de proyectos, porque sólo hay que coger nuestro programa y el de Jaén Merece Más para darse cuenta de que son muy parecidos. En el debate de la negociación surgió la anécdota de quién se había copiado de quién. Es más lo que nos une que lo que nos separa y, al final, los intereses que tienen ellos de que cuenten con nosotros desde la Junta de Andalucía y del Gobierno son los mismos que los nuestros.

—En un matrimonio siempre hay uno que cede más que otro. ¿Quién cedió más en la negociación previa al pacto?

—Dicen que la negociación ideal es aquella que, cuando uno vuelve a casa después de un pacto piensa que ha dado más de lo que tenía que haber dado y ha recibido menos de lo que tenía que haber recibido, pero se acuesta contento. En este caso, salimos muy felices y, además, con la percepción de no haber tenido tensión. Veo a Manuel Carlos Vallejo como uno más de mi equipo, de tal forma que a partir de mañana —por hoy— gobernamos catorce.

—¿Qué percepción tiene de Manuel Carlos Vallejo?

—Tenemos un perfil parecido, en el sentido de que es una persona muy dialogante, muy sensible con Jaén y, además, una persona que viene a la política como yo, en mi caso desde la gestión pura y en el suyo desde la Administración pública, la Universidad. Los dos somos de Maristas y todo el mundo me habla bien de él.

—¿Ha metido mano Juanma Moreno en la negociación?

—Ha estado implicado desde el primer día, aunque ha sido el equipo de técnicos el que se ha sentado en la mesa.

—¿Hubo algún momento de ruptura del diálogo por injerencias del Partido Socialista?

—Si ha sido así, Jaén Merece Más no nos lo han hecho saber. En la rueda de prensa conjunta lo comentamos, porque fue así. Cuando Julio Millán le brindó la Alcaldía, Manuel Carlos Vallejo contestó que a él no le han elegido los jiennenses para ser alcalde, sino para tener la llave, por lo que le quité el micrófono para refrendar unas palabras que a nosotros también nos había trasladado.

Agustín González: “Soy alcalde de Jaén porque los jiennenses así lo han querido”

“Cuando Julio Millán le brindó la Alcaldía, Manuel Carlos Vallejo contestó que a él no le han elegido los jiennenses para ser alcalde, sino para tener la llave”

—Todos sus concejales juraron el cargo el sábado pasado. ¿Por qué usted prometió?

—Por deformación profesional. Yo soy técnico y, probablemente, creo que me debo a mis instituciones y el prometer con la mano en la Constitución Española es un compromiso personal con esa honestidad y legalidad que uno debe llevar siempre por bandera.

—¿Cómo prevé la legislatura?

—Va a ser un camino duro. Mañana —por hoy— nos vamos a sentar con los concejales para empezar a trabajar y, en este sentido, será complicada, pero muy ilusionante. Tenemos las herramientas y esto es como el que coge un equipo recién descendido, ahora toca ascender y, en un par de años, en la Champion.

—¿Qué tiene que decir en cuanto a las críticas acerca de la procedencia de quienes le acompañan en su equipo?

—Me encanta, porque me refrenda. A mí me interesa la gente por lo que pueda aportar. Yo quería hacer un grupo heterogéneo, donde estuviese representada toda la sociedad jiennense y que cada uno diese el valor de lo que yo entiendo por un equipo. Esto es como el fútbol, tiene que haber un delantero, un portero, gente que meta goles, gente que pare al delantero del otro equipo... Por eso estoy encantado de sumar a Jaén Merece Más en mi proyecto.

—¿Aceptará que su número dos se vaya a Sevilla?

—Ya está en Sevilla.

—Me refería a abandonar el Ayuntamiento...

—Yo tengo una Concejalía preparada para Erik Domínguez, es mi número dos... Si me lo pide como presidente será distinto a si lo hace como número dos.

—¿Cuándo dará a conocer el reparto de carteras?

—En los próximos días. Yo trabajo en equipo y ellos serán los primeros en saberlo.

—¿Qué es lo primero que hará cuando llegue al Ayuntamiento?

—Saludar a todo el personal que pueda, conocerlo, intentar aprenderme sus nombres, porque esto es como el chiste que me contaron en la Administración, que estaba el ordenanza en la puerta, entró el ministro, no le dijo nada y le preguntó: ¿Usted sabe quién soy yo? Y respondió: “El que no lo sabe es usted, yo el ordenanza y usted el interino”. Eso está claro, ellos están aquí todos los días, estaban antes que yo y estarán cuando yo me vaya.

“Lo primero será saludar a todo el personal que pueda, conocerlo, intentar aprenderme sus nombres...”

—¿Habrá traspaso de cartera?

—Con Julio Millán hablé y lo llamaré en los próximos días.

—¿Qué le pareció su discurso de investidura como concejal?

—Yo tenía claro el mío, solemne, de alegría y de celebración democrática, porque soy alcalde porque los jiennenses lo han querido. Lo demás siempre es respetable, él tenía derecho a decir lo que buenamente quisiera.

—¿Cómo encontró el despacho?

—No es una crítica, pero me ha llamado la atención que no hubiera ni un papel.

—¿Para cuánto tiempo es su proyecto de ciudad?

—Más largo de cuatro años. Estoy hablando de un proyecto para mis hijos y mis nietos. Da igual quién esté, lo ideal es poner los pilares y, con independencia de ideologías y colores, lo importante es hacer un proyecto para que crezca Jaén. Pongo siempre como ejemplo a Málaga, no porque el alcalde sea de mi partido, sino porque él lanzó un modelo para muchos años con la intención de que saliera adelante independientemente de donde él esté.

—Hubo un alcalde de su partido que prometió no subirse al tranvía. ¿Y usted?

—Por descontado. Me subiré y, además, de la mano de mi presidente, Juanma Moreno.

“Me subiré la tranvía y, además, de la mano de mi presidente, Juanma Moreno”

—¿Cuándo?

—Tan pronto como podamos ponerlo en marcha. Si no aprieto yo, lo hará Jaén Merece Más. Lo impulsaremos juntos, porque el tranvía, independientemente de que la gente esté de acuerdo o no, tiene que formar parte del futuro.

—Jaén Merece Más habló de 101 medida aprobadas para sacar adelante el acuerdo de gobernabilidad. ¿Qué pasa si hay incumplimiento?

—Están firmadas ante notario, por lo que tienen que salir. Son medidas a corto, medio y largo plazo. Lo que pasa es que nos pueden las prisas, pero no son buenas compañeras de viaje.

—¿Cómo está Bruce —es su perro—?

—Me echa de menos.

Jaén