Actividades para amar el aceite

Sus sentidos estarán alerta cada vez que vean una botella de aceite de oliva virgen. Sus mentes les harán recordar aquella semana en la que se lo pasaron genial en su colegio, el “Alcalá Venceslada”, mientras aprendían a degustar su sabor en trozos de pan con azúcar y chocolate o en exquisitas gominolas. Los futuros escolares también se acordarán de los días en el aula en los que leyeron la fabulosa historia de “El misterio de Isturgi” o “Aventura en la almazara” y elaboraron un amplio vocabulario, guiados con la pasión de su profesora de Lengua, Trinidad García de la Casa, con palabras que ya dominan a la perfección y que les permiten ser auténticos conocedores del proceso de producción del aceite. Además, podrán reconocerse en las fotografías que se hicieron con sus familias en sus casas mientras leían los textos de los libros que les dio la Diputación para trabajar en la II Semana Escolar del Aceite y sus Mundos. “Con las instantáneas que nos han mandado los alumnos hemos organizado un concurso”, explica la directora del colegio, Ana Martos.

Igualmente, estarán preparados para distinguir entre un picual y un albequina y sus olfatos rememorarán el viernes en el que organizaron una cata junto a sus compañeros. Y es que en esa jornada, la última de la iniciativa didáctica, también escribieron refranes relacionados con la cultura del olivar y oleícola y se lo pasaron genial en el patio durante un concurso muy original: el de lanzamiento de huesos de aceituna . Una iniciativa en la que los menores demostraron sus habilidades escupiendo lo más lejos posible el elemento del fruto.

continuidad. El centro educativo acogió con gran ilusión la iniciativa didáctica de la Administración provincial. De hecho, según Ana Martos, tomaron como referencia los personajes de los primeros libros que recibieron el año pasado y que dan continuidad a los actuales. Asimismo, realizaron diferentes talleres para conocer en profundidad los múltiples usos del oro líquido obtenido del árbol de hoja perenne. Además de las actividades gastronómicas, también realizaron trozos de jabón con la grasa vegetal como materia prima. “Cuando les explicas que el aceite está en su día a día, fuera de las aulas, en la historia que vivieron sus padres y madres, los niños muestran mucho más interés”, cuenta la profesora de Lengua y jefa de estudios del centro, Trinidad García de la Casa. Con la lección bien aprendida, los niños serán los mejores embajadores de su cultura.