“Acoger” es ayudar a los niños

La Asociación Apraf ayuda a menores que no pueden estar con sus familias

10 jul 2017 / 11:19 H.

L a Asociación Apraf-A desarrolla con sede en la provincia, las actividades y los talleres en su lucha por encontrar a familias que acojan a niños que no pueden estar con sus parientes.

A lo largo del año,organizan distintos talleres en varias ciudades. El último, fue una actividad con el título “Dibuja una familia para Carol”, en el que los niños deben pintar bien su familia u otra que ellos crean perfecta. Los talleres se han desarrolado en ciudades como Andújar o Baeza, donde existe muy poca demanda de acogimiento, aunque esperan seguir con sus actividades una vez que termine el verano por otros municipios de la provincia.

La asociación es la que lleva más de diez años con esta promoción, en cada uno de los rincones de la comarca de recibir a niños que lo necesitan. Existen dos tipos de acogida: la extensa y la ajena. En el caso de la extensa, se trata de una acogida a menore que no pueden estar con sus padres pero de los que se encargan sus familiares, y la ajena es aquella en la que se busca una nueva familia con la que los niños puedan vivir en caso de no poder estar con la suya propia. Por otro lado, en relación con la temporalidad, se divide en otras dos categorías; la de medidas urgentes, en la que se retira a un niño y se entrega a una familia durante un periodo de nueve meses como máximo, por otro lado existe la acogida simple, cuya duración puede llegar hasta el año. En el caso del acogimiento en categoría permanente, el niño puede formar parte de su nueva familia por un tiempo ilimitado.

“El acogimiento es el gran desconocido”, asegura Natalia Prieto, una de las trabajadoras sociales. La diferencia con la adopción es que, en el acogimiento, los niños no pierden los vínculos con sus familiares, ya que, en muchos casos, la acogida es durante un tiempo, hasta que pueden volver con ellos. La asociación cuenta con siete profesionales que cada día trabajan con niños de entre cero y seis años principalmente para que no tengan que ir a centros de acogida y tengan el cariño de una familia. “Nuestra ilusión es que todos los niños que lo necesiten puedan tener una de acogida que les aporte el cariño durante el tiempo que lo precisen, y aunque hay mayor concienciación necesitamos a más familias”, asegura Fátima Muñoz, secretaria de la junta directiva de la Asociación para darse a conocer Apraf visita colegios, asociaciones y todos aquellos lugares en los que encuentra la oportunidad de asistir y compartir esta necesaria labor que realizan.

Además, desde la Apraf trabaja con las familias biológicas y de acogida, a las que se asesora durante el proceso para que sepan afrontar la situación. Una lucha constante por ayudar a los niños que más lo necesitan y que sueñan, como en el caso de Carol, con una familia feliz que los quiera.