A vueltas con la apertura de los BIC

La Junta instará, por segunda vez, a los propietarios para que cumplan la Ley

12 ene 2016 / 09:37 H.

El primer avance es sentarse”. Así resumió la presidenta del colectivo cultural “Iniciativas, andamios para las ideas”, Marina Heredia, la reunión que ella y Agustín Garzón, de “Acción conjunta por el patrimonio”, mantuvieron con la delegada de Cultura, Pilar Salazar. El motivo —tras una espera de seis meses que los llevó a abordar impetuosamente a la consejera del ramo, Rosa Aguilar, para trasladarle sus demandas— fue la petición ciudadana de que la Junta “cumpla y haga cumplir” en la capital la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz, que establece la “obligatoriedad” de las visitas públicas gratuitas a todos los monumentos declarados Bien de Interés Cultural (BIC), al menos, cuatro días al mes. Y las sensaciones con las que salieron fueron positivas y esperanzadas. “He notado voluntad de sacarlo adelante”, resumió Heredia.

Durante la reunión, estos dos “activistas del patrimonio” pidieron a Salazar que la Delegación se dirija a los propietarios de los BIC de titularidad privada, preguntándoles “cuándo estarían dispuestos a abrirlos”, y también un “seguimiento”. “Queremos que se pongan fechas a los propietarios y que, además, la Delegación nos informe de las respuestas que le den”, indicó la presidenta de “Iniciativas”. Asimismo, “como gesto importante”, le solicitaron que uno de los primeros monumentos que abra sea Santo Domingo, de titularidad de la propia Junta de Andalucía”.

En su opinión, el Gobierno andaluz tiene aquí “una doble función”. “Por un lado, como titular tiene la obligación de abrir y, por otro, de hacer cumplir la Ley”, expuso Heredia. Se trata —añadió— de dar ejemplo y exigir a los demás. Pero, aunque la voluntad es buena y la delegada de Cultura aseguró a este periódico que van a “estar por la labor”, Zamora no se conquistó en una hora. “Es verdad que la gente está ávida de conocer cuál es su conjunto histórico, pero, si estuvieron 15 años demandando esto, que no esperen que, en 4 meses, se abran todos los edificios porque cada uno es singular”, señaló Salazar, con los pies en la tierra.

Explicó que, hace un año, la Delegación ya hizo un primer llamamiento a los propietarios de los edificios que están catalogados como BIC en la ciudad. Se les “incitó” a que los abrieran, al menos, cuatro días, como establece la Ley, pero las respuestas fueron tan dispares como los dueños. Algunos no contestaron; otros, como en el caso de la Diócesis de Jaén, titular de la Catedral, se remitió a su página web para informar del horario en el que el templo está abierto al público de forma gratuita, aunque coincide con el culto.

Ahora, la Delegación realizará “una segunda ronda”. Y, además, según Salazar: “Nos sentaremos con quienes tengamos que hacerlo”. Pero el poder político no las tiene todas consigo. “No hay una normativa que lo regule, así que no se puede hablar de inflexibilidad en ningún caso. Presionaremos y apelaremos a la conciencia de los propietarios para que su bien sea disfrutado por el resto de la ciudadanía, pero no podemos sancionar”. Ni siquiera —afirmó— en el caso de la Diócesis, aunque las subvenciones del Estado y de la Junta, nutridas con dinero de los contribuyentes, sirvan —como recordó Heredia— a la conservación de la Catedral.

Más cercanas en el tiempo parecen las aperturas del Centro de Interpretación del Puente Tablas, que, una vez resuelto el escollo de su vigilancia, se inaugurará este mes —según las previsiones de Salazar— y de Santo Domingo. Sobre este último, indicó que se está trabajando “ahora mismo allí” para garantizar la seguridad del edificio, dada su antigüedad, y expresó su deseo de que, en febrero, abra sus puertas para visitas programadas.

Abierta la ermita del Calvario

patrimonio. La Asociación Amigos del Calvario logró que la ermita que lleva su nombre abriera el domingo, día 10. Sin embargo, el pequeño templo solo pudo ser visitado entre las once de la mañana y la una de la tarde. Según los visitantes que acudieron a ver la ermita, fueron numerosos los ciudadanos que subieron a descubrir su interior. Y es que, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural (BIC), el inmueble permanece cerrado desde hace varias décadas —recientemente se abrió para un acto sacramental—. Por ello, el poder acceder para observar sus imágenes y reliquias despertó una gran curiosidad entre quienes se acercaron.