A las almazaras, ¿por qué no?

Los propietarios de aceiteras ven un trato discriminatorio de la Diputación

23 feb 2016 / 09:44 H.

El presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, presentó, el pasado 12 de febrero, las nuevas convocatorias de su plan de empleo, que está dotado con 5,7 millones de euros. Existen tres medidas claves, que son los ejes de esta iniciativa: profesionalizar el sector cooperativo con incentivos para contratar a profesionales, ayudar a las empresas que contraten a más de 20 personas y fomentar el autoempleo. Que se dé dinero para luchar contra el paro nadie lo ve mal. De hecho, es una medida aplaudida, más aún de una administración que lo hace casi porque quiere o, lo que es lo mismo, que no es competente al respecto.

En cambio, sí que existe cierto “mal rollo” en la forma de repartir los incentivos y, concretamente, en el capítulo de apoyo a las empresas cooperativas, que dispondrán de hasta 13.000 euros para cubrir hasta el 20% de los gastos de contratación de profesionales. En Jaén hay 327 fábricas de aceite de oliva. Algunas son cooperativas —los olivareros son sus socios— y otras almazaras industriales —pertenecen a emprendedores particulares—. Si todas generan aceite, tienen asalariados y compiten en el mercado por vender su producto, la pregunta de la polémica está servida: “¿Por qué la Diputación Provincial da ayudas a las cooperativas y no a las almazaras dentro de su Plan de Empleo?”.

La pasada semana, el “run run” en el sector era fuerte. Incluso, algunos llegaban a una conclusión bien sencilla: “Es una medida electoralista. No es lo mismo ayudar a una familia empresaria que a cientos de olivareros”. Tan fuerte resulta el malestar que los presidentes de sus organizaciones van a pedirle explicaciones a la Diputación y, sobre todo, solicitarle un anexo para que los incluya.

Declaraciones. El presidente de la Federación Española de Fabricantes de Aceite de Oliva —también lo es de la Confederación de Empresarios de Jaén—, Manuel Alfonso Torres, explica: “Me ha llamado mucha gente porque existe un tremendo malestar. Quiero ver al presidente, Francisco Reyes, y aclararlo. Le pediré que nos incluya en un anexo a la norma. Si no, será una discriminación más de los almazareros frente a las cooperativas”. Asimismo, continúa: “No competimos en igualdad de condiciones. Ellas pagan un 95% menos de Impuesto de Actividades Económicas y tienen prioridad en las ayudas. En cambio, luego todos nos dedicamos a lo mismo: vender y producir aceite”.

Por otro lado, el presidente de la Asociación Provincial de Envasadores, Francisco García Mendoza, afirma: “A los fabricantes industriales nos ponen cada vez más zancadillas desde todos lados y hacemos lo mismo que las cooperativas. ¿Por qué pagan menos impuestos?, ¿por qué tienen más ayudas? o ¿por qué la ayuda de la Diputación no llega a todas las fábricas? Estamos muy preocupados con esto y es algo que nos transmiten nuestros asociados, que han recibido la noticia del plan de empleo con mucho malestar porque se ayuda a unas empresas y a otras no. Todos molturamos aceituna, envasamos y salimos al mercado para vender”.

Iniciativa para hallar más profesionales

La medida “polémica” busca incrementar la profesionalización del sector. Está dirigida a cooperativas oleícolas, que pueden contratar a titulados universitarios o con FP2 durante 24 meses. La Diputación Provincial sufraga el 20% de sus costes laborales, pero establece 13.000 euros como tope máximo. Cuenta con 260.000 euros en su partida presupuestaria.