A juicio por “furtivear” con un hurón

El fiscal pide multa para un vecino de Lopera por cazar conejos en un coto privado

22 nov 2016 / 12:01 H.

Jesús S. C., un vecino de Lopera de 26 años, tiene el dudoso honor de ser uno de los primeros jiennenses que se ha sentado en el banquillo de los acusados por “furtivear” con un hurón, una técnica que está prohibida para la caza. Lo hizo ayer cuando tuvo que responder en el Penal número 3 de Jaén por un delito contra el medio ambiente, por el que el fiscal reclama una multa de 2.880 euros. También está acusado de un delito de lesiones pues, presuntamente, agredió al guarda del coto que lo descubrió. El procesado niega todos los cargos y asegura que el vigilante se ha confundido de persona pues ni tan siquiera estaba en Lopera cuando ocurrieron los hechos.

Dice el Ministerio Público que Jesús S. C. penetró, en la mañana del 25 de marzo de 2014, en el interior de la zona protegida para cazar conejos. Presuntamente, carecía de autorización por parte de los responsables del coto. Presuntamente, iba provisto de mallas y de un hurón, una técnica prohibida para la captura de este tipo de animales. El fiscal añade que, alrededor de las doce y media de la mañana, el acusado terminó de colocar las redes y procedió a introducir el hurón por la madriguera. En ese momento, llegó el guarda del coto, lo que hizo que el furtivo huyera y se dejara todas las artes en el lugar. El vigilante recogió los utensilios empleados y guardarlos en un morral, que se colocó en el hombre.

Fue entonces cuando, según el Ministerio Público, Jesús S. C. regresó al lugar “de forma súbita” y le reclamó que le devolviese todos sus enseres. El guardia se negó y argumentó que iba a poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. “Ante tal situación, el acusado pisó con una de las ruedas de su vehículo y, posteriormente, le dio un fuerte tirón del bolso, con evidente desprecio a la integridad del vigilante”, sostiene el fiscal. De hecho, el hombre sufrió una contusión en el pie derecho y una artritis postraumática en el hombro, por la que tuvo que recibir asistencia sanitaria.

La versión que ofreció Jesús S. C. ante el tribunal fue totalmente distinta a la que mantiene el Ministerio Público. Es más, aseguró que el día de autos ni tan siquiera estaba en Lopera, en el coto en el que ocurrieron los hechos. Aclaró que se encontraba en Málaga e, incluso, llevó como testigo a un amigo que así lo acreditó en la vista oral. Sin embargo, el guardia del coto lo identificó sin ningún género de dudas como la persona a la que sorprendió “furtiveando” con el hurón y que, posteriormente, lo agredió.

La defensa de Jesús S. C. mantiene, igualmente, que no se dan todos los requisitos que componen el delito contra el medio ambiente por el que se acusa a su cliente. Así, en su informe final, el letrado aseguró que la acusación no acreditó en el juicio que el paraje en el que se sitúa el incidente, denominado “Santa Clara”, esté declarado como coto privado de caza. Por todo ello, reclama la libre absolución con todos los pronunciamientos favorables. El Ministerio Público, no obstante, considera que Jesús S. C. cometió el delito y, por ello, reclama una multa de 2.880 euros por cazar sin permiso y con un arte prohibida y un año de prisión por la supuesta agresión al guardia. Además, también solicita que el procesado sea inhabilitado durante tres años para cazar.

Este es uno de los primeros casos de caza con hurón que llega a los tribunales de Justicia en la provincia, ya que solo se juzga en un Penal si se hace en un coto protegido.