A juicio por conducir borracho y atropellar a una mujer.

El joven ya fue condenado al pago de una multa de 1.080 euros por huir del lugar del accidente y no socorrer a la víctima, que estaba herida

24 may 2018 / 08:38 H.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén acoge hoy el juicio contra un vecino de Úbeda acusado de atropellar a una mujer en Baeza como consecuencia de conducir temerariamente y bajo los efectos las bebidas alcohólicas. Se da la circunstancia de que José J. C. y otro joven que lo acompañaba en el coche ya fueron condenados el pasado mes de diciembre por huir del lugar del accidente y no socorrer a la víctima, que se quedó malherida. Ambos fueron castigados con el pago de una multa de 1.080 euros por un delito de omisión del deber de socorro, uno de los pocos casos que se han producido en la provincia en los últimos años. Es llamativo que los mismos hechos se estén enjuiciando en dos procedimientos diferentes. ¿Por qué? Porque la ley dice que la huida del lugar del accidente debe resolverse en un procedimiento del tribunal del jurado.

El juicio de hoy en el Penal número 1 de Jaén hace referencia únicamente al atropello de la mujer. El fiscal pide para José J. C., el conductor del coche, una condena de un año y medio de cárcel y el pago de una indemnización para la víctima de 75.000 euros. Los hechos ocurrieron el 6 de julio de 2014. El Ministerio Público relata que el procesado se encontraba en el “botellódromo” de Baeza, donde ingirió una considerable cantidad de alcohol. En esas condiciones, se puso al volante de un coche que no era suyo y emprendió su marcha por el municipio “a gran velocidad y de manera temeraria”. Al llegar a la calle “El Cura”, no se percató de que la mujer estaba en la zona. La atropelló violentamente, según siempre el fiscal, que lo acusa de un delito contra la seguridad vial en concurso ideal con otro de lesiones. Y es que la víctima sufrió varias fracturas, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y permaneció nueve días hospitalizada.

Lo que pasó después ya son hechos probados en una sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia. Es decir, que José J. C. y su copiloto y dueño del coche, Juan Carlos G. C., sabían perfectamente lo que había pasado y que la mujer podía estar en estado grave. A pesar de ello, abandonaron el lugar y continuaron la marcha sin ayudar a la herida ni avisar a los servicios de Emergencias. No hizo falta celebrar el juicio, ya que los acusados admitieron los hechos ante el tribunal. Se les aplicó la atenuante de embriaguez para rebajar el castigo. El conductor fue condenado a una multa de 1.080 euros y su compañero de banquillo, a 240 euros.