51 menores piden salir de la droga
Casi todos son varones que sufren adicción al “cannabis”, entre los que hay un chico de 13 años
Todavía no tienen años suficientes para votar, pero ya se han fumado un “porro” o se han metido una raya de “farlopa”. Coquetean con las drogas sin haber cumplido la mayoría de edad. El año pasado, 51 adolescentes decidieron dar un paso para escapar del abismo y se pusieron en contacto con el Centro Provincial de Drogodependencias (CPD). Se trata de un órgano gestionado por la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial que tiene como principal objetivo la prevención del consumo de estupefacientes, pero también la atención a los que ya han caído en las redes de la droga y quieren salir de ahí. “Nuestros esfuerzos están volcados en la prevención, la orientación, la desintoxicación y la rehabilitación”, explicó la diputada María Eugenia Valdivielso.
La memoria de actividad del año 2016 refleja que 51 menores pidieron ayuda a las instituciones para dejar atrás el drama en el que se vieron envueltos. Casi todos son varones que están enganchados al “cannabis”, aunque hay dos casos de adicciones al alcohol y otros dos a los opiáceos. En 2016, los profesionales del CPD trataron el caso de un adolescente de tan solo 13 años que tenía problemas con los “porros”, tal y como confirmó Purificación Arévalo, la directora de esta entidad, durante la presentación de la memoria.
El informe refleja un dato especialmente llamativo. Durante 2016, en la provincia se han atendido a 3.046 personas —1.136 son nuevos casos, mientras que los 1.910 restantes son antiguos—. Una cifra sensiblemente inferior a la registrada un año antes, que fue de 3.437. ¿Qué ha pasado? Por curioso que parezca la explicación a este descenso hay que buscarla en la Ley de Seguridad Ciudadana. Hasta junio de 2015, cuando entró en vigor esta norma, cualquier persona que era sancionada por consumir droga en plena calle podía eliminar esa sanción sometiéndose a un tratamiento de desintoxicación. Ahora, esto ya no es posible, por lo que se ha producido una considerable bajada en el número de personas que acuden al CPD para desengancharse del “cannabis”. “Vincular la multa al tratamiento distorsionaba la realidad. Pensamos que este sistema es mucho más coherente”, aseguró la delegada de Salud, Teresa Vega.
La memoria de 2016 de este órgano refleja que la persona que consume drogas en la provincia tiene un perfil muy marcado: varón —en nueve de cada diez casos el paciente es un hombre—, desempleado, que tiene entre 31 y 40 años y que es adicto, fundamentalmente, al alcohol. “Eso no cambia. En épocas de crisis económica y social, es la drogodependencia principal, porque es barata y accesible”, remarcó Purificación Armenteros. “Lo que no se debe olvidar es que este tipo de sustancias, y también las consideradas drogas blancas, tienen unas consecuencias irreparables para la salud”, aseguró Teresa Vega.
Y con respecto a las denominadas “drogas duras”, se ha producido un descenso notable de las personas atendidas por su adicción a la cocaína. En 2015 se registraron 608 atenciones, por las 588 del pasado ejercicio. En la heroína se ha producido el efecto contrario. En 2016, hay 29 personas más que solicitaron tratamiento a los profesionales. Y otro factor de preocupación es el ligero incremento de adicciones relativas con el juego patológico.
nuevos casos. Otro de los aspectos significativos que ofrece la memoria del CPD es el número de admisiones a tratamiento. En 2016, los profesionales de los cinco centros asistenciales iniciaron 1.136 tratamientos. De ellos, 539 eran casos nuevos, es decir, personas que acudían por primera vez para solicitar ayuda por su trastorno adictivo. Los 597 restantes son reinicios, esto es, personas que, tras perder el contacto con el Centro de Tratamiento Ambulatorio, por diferentes causas, vuelven a demandar el tratamiento.
Programa. El Programa de Intervención en Instituciones Penitenciarias, que se inició en 1989, ha permitido en el año 2016 el tratamiento a 244 personas que están cumpliendo algún tipo de condena. Del total, 181 son casos antiguos, lo que supone el 74 por ciento, mientras que 63 son admisiones a tratamiento. De esos nuevos casos registrados en prisión, el 90,48 por ciento se deben a adiciones por sustancia psicoactivas ilegales (cocaína, cannabis y heroína). Solo hay 6 personas que han pedido ayuda por su adicción al alcohol.
trabajo. El Centro Provincial de Drogodependencias desarrolló 291 actividades en materia de prevención en la provincia. “El plan de trabajo ha permitido que, en el último año, se hayan incrementado las actuaciones en sensibilización e información sobre el consumo de drogas y adicciones, el fomento de hábitos de vida saludable”, destacó Vega. 145 de esas actividades se realizaron en el ámbito comunitario, 92 en el ámbito educativo, 35 en el ámbito familiar y 19 en el ámbito laboral. El presupuesto se acercó a los 1,3 millones de euros.