44 grados de un calor asfixiante

La ola de calor continúa el fin de semana, mientras que la Junta vigila la salud de 980 ancianos o enfermos crónicos

04 ago 2018 / 11:16 H.

El calor llega a ser agotador. Andújar, una vez más, marcó la máxima de la provincia con 44 grados centígrados durante el día de ayer. No fue la mayor de Andalucía —hubo 46 en Montoro—, pero tampoco hizo falta. La sensación térmica llegaba a ser insoportable. De hecho, ayer, a la una de la madrugada, muchos jiennenses se sorprendieron al coger su coche y ver que el termómetro le indicaba que había 35 grados en el exterior. Los más de 40 grados por el día agobian, pero lo peor está por la noche. Ayer no se bajó de los 29 grados centígrados, que se registraron a las 7:30 horas. Además, a las 3 de la madrugada hubo unas rachas de viento de 28 kilómetros por hora, que traían un aire que resultaba abrasador.

Sin embargo, la ola de calor todavía no ha acabado. Se quedará hasta el lunes, por lo que el fin de semana será intenso. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa para hoy el aviso naranja en casi toda la provincia —municipios del Valle del Guadalquivir, Sierra Morena, El Condado, Cazorla y Segura— porque se espera que se alcancen temperaturas superiores a los 42 grados centígrados. Solo la capital y sus montes están un nivel por debajo. Aquí continúa el aviso amarillo, es decir, previsión de temperaturas superiores a los 39 grados .

Hay 980 pacientes de la provincia que están ya en seguimiento telefónico dentro del Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas que activa cada año la Consejería de Salud para prevenir y minimizar las consecuencias que el calor y las altas temperaturas puedan tener sobre la salud de la población, y especialmente, la más vulnerable. Concretamente, el seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.

Son las enfermeras de los centros de Atención Primaria las que hacen esta labor continua de identificación de pacientes con mayor riesgo o mayor vulnerabilidad ante el calor. Es el caso de mayores de 65 años y pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos).

Por otro lado, UGT avisa de que las altas temperaturas pueden poner en serio riesgo la salud de estos trabajadores ante un golpe de calor que provoque un accidente laboral. Por ello, exige extremar las precauciones y el estricto cumplimento de la normativa por parte de las empresas, en especial, al cumplimiento de la jornada intensiva de verano y el uso de cremas y otras medidas de protección, que ha de facilitar la empresa.