Uso de armas químicas en Sudán

    02 oct 2016 / 11:27 H.

    Una investigación llevada a cabo por Amnnistía Internacional (AI) permite recabar pruebas del uso reiterado de presuntas armas químicas contra civiles, incluidos niños de corta edad, por parte de las fuerzas gubernamentales sudanesas en la remota región de Jebrel Mara, en Darfur, en los últimos ocho meses. De acuerdo con los resultados de la investigación, para la que se usaron imágenes de satélite y se realizaron más de 200 entrevistas a supervivientes y expertos que analizaron imágenes de personas con lesiones, desde enero de 2016 en Jebel Marra se han producido al menos 30 ataques en los que probablemente se emplearon armas químicas, el más reciente de los cuales tuvo lugar el pasado 9 de septiembre.

    “La magnitud y la brutalidad de estos ataques es difícil de expresar con palabras”, reconoció la directora de Investigación sobre Crisis de AI, Tirana Hassan, explicando que las imágenes y vídeos que han visto “son realmente impactantes”.

    “En uno se ve a un niño pequeño gritando de dolor antes de morir, y en muchas fotografías aparecen niños y niñas de corta edad cubiertos de lesiones y ampollas. Algunos no podían respirar y vomitaban sangre”, precisó en un comunicado. “Es difícil exagerar lo crueles que son los efectos de estos productos químicos cuando entran en contacto con el cuerpo humano. Hace décadas que se prohibieron las armas químicas en reconocimiento de que el grado de sufrimiento que causan nunca es justificable”, lamentó.

    En este sentido, Hassan defendió que “el hecho de que el Gobierno de Sudán esté usándolas reiteradamente contra su propio pueblo es algo que no se puede pasar por alto y exige una respuesta activa”.

    Con base en los testimonios recabados por la organización, AI calcula que entre 200 y 250 personas, muchas de ellas, o la mayoría, menores de edad, podrían haber muerto por exposición a los agentes químicos. Además, varios centenares que se vieron expuestas desarrollaron en los días posteriores síntomas como afecciones gastrointestinales graves con diarrea y vómitos con sangre; ampollas y erupciones en la piel que se endurecía, cambiaba de color y acababa cayéndose; problemas oculares, entre otros.