Una vida entregada a “La Codorniz

Nace en Peñarroya Pueblonuevo (Córdoba) en el año 1930 y fallece en Madrid el 7 de enero del año 2016. A Gonzalo García se le conoce más por Gonzalo Vivas, siendo uno de los más asiduos colaboradores de la revista “La Codorniz” utilizando varios seudónimos, Gonzalo, Vivas, Vivillo, todos ellos para dar la sensación de que la revista tenía una gran plantilla de escritores. Farmacéutico de profesión trabajó en los laboratorios Davur y Andrómaco. Ingresa muy joven como colaborador en plantilla en la revista de humor “La Codorniz”, donde escribe sus artículos hasta el final. Durante una época, Vivas recortaba fotografías de reportajes de prensa cambiando el pie de página, dando a la información, —en ocasiones un tono satírico u erótico— un aspecto que se apartaba del original. Se consideraba él mismo un escritor “blanco”. Como él mismo me indicó, nunca fue censurado por el Ministerio, en alguna ocasión la dirección de la revista le censuró algún artículo un “poco subido” e inmediatamente iban destinados a la papelera, así que tomó el mismo la decisión de autocensurarse, ya que el artículo que no se publicaba no se cobraba.
Al formar parte de la plantilla de “La Codorniz”, recibió sus honorarios independientemente de que la revista hubiera sido suspendida, lo que no sucedió con los colaboradores no fijos. Se molestó mucho con la actitud de Álvaro de Laiglesia, que dejó publicar a autores que no pertenecían a la plantilla de colaboradores y por culpa de ellos sufrió una censura con orden de ser suspendida para editarse durante cuatro meses, además de la multa consiguiente. En este caso, se refería al expediente incoado a Santiago Loren y al director en el artículo publicado en el número 1.724, que hacía comentarios al cierre de la Universidad de Valladolid y su relación con el ministro.
Publicó varios libros de humor siguiendo la linea de los autores de “La Codorniz”. Descansa en paz junto, con la plana mayor de “La Codorniz”.