Una ciudad en planos

Claudia Correa es una arquitecta mexicana que trabaja en su tesis doctoral desde el Archivo, con interés por los edificios olvidados y la evolución del urbanismo

13 nov 2016 / 11:41 H.

Difícilmente se podrían recontar las horas que lleva entre los contundentes muros del Antiguo Banco de España. Allí, se sumerge en la historia de Jaén, especialmente en la de su arquitectura y su urbanismo, a través de los planos que se conservan en el Archivo Histórico Municipal. Ensimismada en ajados pliegos, esta arquitecta mexicana, que reside en Jaén desde hace quince años, investiga el pasado de una ciudad, lee lo que sus edificios quieren contarle de las gentes que pasaron antes por esta ciudad. En apenas un mes, más de dos años de trabajo, verán la luz en forma de su tesis doctoral, que presentará en la Universidad de Sevilla. “Me considero una persona interesada en la arquitectura de la ciudad en la que vivo. Para poder entender los edificios y el urbanismo es necesario investigar, nos da el conocimiento para apreciar y leer el lenguaje de los edificios, entender a las personas que pasaron antes por aquí, por qué las hicieron de una u otra manera”, reconoce. Sin querer desvelar detalles de su investigación, sí reconoce que el Archivo es una herramienta imprescindible en su trabajo.

“La transformación de la ciudad con el paso del tiempo es importante investigarla. Los libros nos dan unas pautas pero luego hay que comprobarlas y corroborarlas con estos documentos para escribir con certezas”, reconoce. “Mi proyecto de investigación se basa en el plano; el discurso que formo es el desarrollo de la ciudad a partir de un plano. Hay que entender la primera ciudad, la que se formó en torno a las faldas del cerro y cómo su crecimiento lo impidió ese cerro; es necesario comprender el por qué de ese desarrollo, por qué esos edificios, cómo el carácter agrario de la ciudad nos ayuda a entender su comportamiento. Todo esto lo tenemos que ir demostrando con los documentos que vas encontrando”, explica. Para todo este trabajo, como reconoce, ha tenido gran ayuda de los archiveros municipales: “Los responsables del archivo son magníficos. También he trabajado en otros de Madrid y tienen los protocolos de espera de más de tres meses. En un placer trabajar dentro de un museo con este”, asegura.

Y, además, es una defensora convencida de la idoneidad de su nueva ubicación. “Hace cuatro años empecé una investigación sobre el Banco de España, este edificio de Moneo. Vivía cerca y me extrañaba que estuviera vacío, que esta buena construcción estuviera en desuso. Dibujé sus plantas y luego lo simulé energéticamente. A raíz de ahí, entré en la investigación de la arquitectura de banca y llegué a la conclusión de que, al ser un edificio depósito, el mejor aprovechamiento sería para el archivo de libros y documentos. Esta idea la propuse al anterior alcalde por el pésimo estado del archivo municipal, en el Ayuntamiento. Y cuando empezó a trasladarse hasta aquí fue una tremenda alegría”, recuerda.

Una visita obligada del Consejo Editorial

De la mano de Miguel Félix Gómez, los componentes del Consejo Editorial de Diario JAÉN (Juan González, Carmen Espín, José Francisco Lendínez, Rosa Vañó, José Fernández y Antonio Pascual) más el presidente de la editora, Eleuterio Muñoz, y el director de la publicación, Juan Espejo, giraron una visita a los tesoros del Banco de España en forma de documentos históricos a resguardo en lo que antes era la caja fuerte de la entidad. El Consejo Editorial se reunía en esas instalaciones con motivo de la Exposición del 75 Aniversario del periódico provincial.