Una artista de siempre

periodista y escritora

02 jun 2019 / 11:15 H.

La jiennense María Isabel Llaudes o Karina siempre mostró interés por el mundo de la música. De joven estudió solfeo y piano. A continuación, para comienzos de los años 60, ya despertó con más intensidad ese deseo de formar parte de la profesión musical y “entrar en el mundillo”, que se diría, gracias al apoyo de su madre Trinidad Santiago. Para ello, el primer paso, fue presentarse a todos los concursos radiofónicos que podía y, así, en 1961 fue elegida para protagonizar un anuncio publicitario para la marca Wynn’s. No era solo tenacidad, también arte y saber hacer lo que la llevó hasta lo más alto y la ha mantenido ahí durante tantos años. Gracias a ese anuncio pudo grabar su primera canción, “Bikini Amarillo”, que le sirvió de plataforma para poder presentarse a “La Voz de Madrid” como cantante novel.

De ahí, se pasó al mundo de las pantallas y los televisores. Una de sus primera apariciones fue en el programa “Escala en Hi-Fi”, creado en Madrid, con el cual los ritmos Ye-yé llegarían a Televisión Española en la primavera de 1962, de la mano de Fernando García de la Vega. Una época en la que los españoles no tenían más que una cadena y donde Karina se lució con esmero. La jiennense interpretaba en “playback” las canciones que más sonaban en los guateques de la época, igual que el resto de músicos profesionales de entonces. Su emisión se prolongó durante seis temporadas, llegando a obtener un Premio Ondas en 1962 como mejor programa musical de Televisión. El deseo de seguir creciendo estaba ahí y en 1965 se presentó al Festival de Mallorca con “Me lo dijo Pérez” y, aunque quedó segunda, fue todo un éxito. Grabó “Muñeca de Cera”, versión en español del tema con el que France Gall acababa de ganar el Festival de Eurovisión (“Poupée de cire, poupée de son”) de Serge Gainsbourg. En 1967 publicó en América su primer álbum, editó los singles “El libro de Magia” y “Los Chicos del Preu”, ya bajo la producción de Rafael Trabuchelli, con el que en 1965 había firmado un contrato en exclusividad y con el cual alcanzará sus éxitos más importantes. Luego siguieron las etapas más comerciales de la artista, donde en las radios españolas empezaron a sonar grandes éxitos como “Romeo y Julieta”, “Las flechas del amor”, “La fiesta”, “Regresarás”, “El baúl de los recuerdos”, “Colores”, etcétera. A finales de los 60, su éxito como cantante la llevó a la gran pantalla interpretando “El último sábado”, “Los chicos del Preu” y “La chica de los anuncios”.

El 19 de enero de 1969 apareció por primera vez en las listas de Los 40 principales, pero sería el 2 de marzo cuando alcanzaría el número 1, posición que ocuparía durante 8 semanas. Tras los triunfos obtenidos por Massiel (1968) y Salomé (1969) en el Festival de la Canción de Eurovisión y los buenos puestos conseguidos por otro querido jiennense, Raphael (1966 y 1967) y Julio Iglesias (1970), TVE organizó para 1971 el concurso “Pasaporte a Dublín”, ciudad en la que se celebraría la XVI edición de este festival tras la victoria de Irlanda. Los primeros segundos de la actuación de Karina fueron técnicamente complicados, pues las primeras palabras de la cantante “sólo al final del camino”, no se escucharon. De todas formas, su arte quedó más que demostrado sobre el escenario y aunque no se llevó el primer puesto, el segundo “supo a gloria”.

La canción española fue grabada por Karina en otros idiomas, como francés, alemán, inglés, portugués e italiano y promocionada en varios países europeos y latinoamericanos. De esta manera, logró subir puestos y ser más conocida fuera de las fronteras nacionales. Poco después, rodó la película “En un mundo nuevo”, basada en su experiencia en el festival, en la que una chica que trabaja como niñera veía cumplido su sueño de ser cantante y llegaba a Eurovisión.

Karina continuó su carrera hasta 1978 año y se mudó a México donde publicó numerosos discos de rancheras. Volvió a España en 1982 y se dedicó a sus hijas. A mediados de los noventa regresó a los escenarios gracias a la obra teatral “Entrañables 60”. Cosechó grandes éxitos, de tal forma que los teatros se quedaban pequeños para acoger tanta afluencia de público. De vuelta a la televisión, en 2003 participó y ganó el concurso de “Vivo cantando: Los años dorados” gracias al voto del público. Ahora ha sacado un nuevo disco recopilatorio de los 50 años de “Las flechas del amor” con sus éxitos actualizados y que, según confiesa la cantante a Diario JAÉN, está deseando interpretar en la gala de Jiennenses del Año 2018. “Estoy a disposición de mi tierra, que es la que me ha dado la vida”, asegura Karina.

“Es una persona entrañable