Un pueblo sencillo y generoso

Busco un artículo que califique como estoy viviendo estos días de pandemia, pues para eso estoy volcando palabras en este papel. ¿Es imposible?, no. Pero sí muy difícil concretar, es definir un sentimiento que no está solo.

Feliz es un buen principio y orgulloso un gran apéndice. Desde el primer día he estado pensando y trabajando en hacer, en colaborar, en empujar ante una situación que pasará a la historia. Nunca he estado solo, siempre en comunión con mis compañeros y compañeras y sobre todo con la cantidad enorme de voluntarios y voluntarias de mi pueblo. Y es que, de eso tiene que ir la solución, de la unión de una comunidad, de la unión de gentes y comunidades que esforzándose con trabajo silencioso ayudan a los que tienen alguna necesidad.

Baños de la Encina ha estado trabajando para cubrir las necesidades de propios y ajenos elaborando material para consultorios, hospitales, residencias de ancianos, administraciones de toda índole que nos han pedido ayuda o que hemos sabido que la necesitaban. Fabricando mascarillas para todos los vecinos y vecinas que las han necesitado, desinfectando nuestras calles y espacios públicos. Baños de la Encina ha atendido a todo el que ha sabido que tenía un problema o necesidad. Un pueblo pequeño, un pueblo sencillo y a la vez un gran y generoso pueblo que ha sido en estas fechas Ciudad Real, Guadalajara, Madrid o muchos lugares de nuestra provincia de Jaén.

Mi única expectativa y voluntad es sentirme una persona más en esta cadena solidaria que ha transformado a personas sencillas en salvoconductos de esperanza para otras.

Solidaridad es una palabra que debe de acompañar a cada persona en una etapa tan difícil como la que estamos viviendo, mesura en las palabras que se transmiten y capacidad de entender que no hay resquicios para el egoísmo o el ventajismo. Esta palabra la he tenido como compañera todos y cada uno de los días. A la vez, he sentido repulsa al oír y ver actitudes que entiendo no deben de acompañarnos si es cierto que nos preocupa salir de esta complicada situación. Desde algunas formas, en algunos medios de comunicación, desde y hasta los mensajes dados en algunas ocasiones y el sentido implacable de algunos partidos políticos de hacer daño o querer sacar tajada de la malaventura de este tiempo que vivimos. Solidaridad y repulsa que a la vez acompañan a un deseo que no quiero olvidar, “que se hagan test de inteligencia y test de vergüenza a algunas personas”

Como resumen personal de estas siete semanas espero haber conseguido ser una persona más que ha ayudado a combatir un gran problema que nadie imaginaba. Como alcalde quiero agradecer a Baños de la Encina y El Centenillo todas las labores hechas para el bien de los demás. Gracia a todos y mucho ánimo en estos días tan complicados.