Un océano de residuos

Una encuesta sobre la contaminación plástica en las Islas Cocos (Keeling), de Australia, revela que las playas del territorio están llenas de 414 millones de piezas de escombros plásticos, lo que supone un problema de contaminación

    19 may 2019 / 11:40 H.

    Una encuesta sobre la contaminación plástica en las Islas Cocos (Keeling), de Australia revela que las playas del territorio están llenas de 414 millones de piezas de escombros plásticos. El estudio, dirigido por la investigadora del Instituto de Estudios Marinos y del Ártico (IMAS), la doctora Jennifer Lavers, y publicado en la revista “Scientific Reports”, estima que las playas de las islas del Océano Índico están llenas de 238 toneladas de plástico, incluidos 977.000 zapatos y 373.000 cepillos de dientes.

    La investigación de Lavers llegó a los titulares de todo el mundo cuando, en mayo de 2017, reveló que las playas en la remota isla de Henderson, en el Pacífico Sur, tenían la mayor densidad de residuos plásticos en cualquier parte de la Tierra. Aunque la densidad de los desechos plásticos en las playas de las Islas Cocos es menor que en la Isla Henderson, el volumen total empequeñece los 38 millones de piezas que pesan 17 toneladas encontradas en la isla del Pacífico.

    Lavers dice que las islas remotas que no tienen grandes poblaciones humanas depositando basura cerca son un indicador de la cantidad de residuos plásticos que circulan en los océanos del mundo. “Islas como estas son como canarios en una mina de carbón y es cada vez más urgente que actuemos sobre las advertencias que nos dan”, asegura Lavers. “La contaminación plástica está ahora en todas partes, en nuestros océanos, y las islas remotas son un lugar ideal para obtener una visión objetiva del volumen de escombros plásticos que ahora rodean el globo. Nuestra estimación de 414 millones de piezas con un peso de 238 toneladas en Cocos (Keeling) es conservadora, ya que solo realizamos muestreos hasta una profundidad de 10 centímetros y no pudimos acceder a algunas playas que se conocen como puntos calientes de escombros”, añade.

    “A diferencia de la isla Henderson, donde la mayoría de los escombros identificables estaban relacionados con la pesca, el plástico en Cocos (Keeling) era en gran parte artículos de consumo de un solo uso, como tapas de botellas y pajitas, así como una gran cantidad de zapatos y chanclas”, detalla Lavers.

    La coautora, la doctora Annett Finger, de la Universidad de Victoria, en Canadá, dice que la producción global de plástico continúa aumentando, ya que casi la mitad del plástico producido en los últimos 60 años se fabricó en los últimos 13 años. “Aproximadamente, 12,7 millones de toneladas de plástico ingresaron a nuestros océanos solo en 2010, con alrededor del 40 por ciento de los plásticos que entran al flujo de desechos en el mismo año en que se producen”, destaca Finger.

    Como resultado del crecimiento en los plásticos de consumo de un solo uso, se estima que ahora hay 5,25 billones de piezas de desechos plásticos del océano, según pone de manifiesto Finger, que avisa de que “la contaminación plástica es una amenaza bien documentada para la vida silvestre y su impacto potencial en los humanos es un área creciente de investigación médica”.

    “La escala del problema significa que actualmente no es posible limpiar nuestros océanos, y limpiar las playas una vez que están contaminadas con plástico consume tiempo, es costoso y debe repetirse con regularidad, ya que miles de piezas nuevas de plástico se lavan cada día”.

    Así, según concluye Finger, “la única solución viable es reducir la producción y el consumo de plástico y, al mismo tiempo, mejorar la gestión de desechos para evitar que este material entre en nuestros océanos”.

    Un problema lejos de ver el final del túnel
    idcon=13916444;order=9

    El estudio científico, que está dirigido por la investigadora del Instituto de Estudios Marinos y del Ártico (IMAS), la doctora Jennifer Lavers, y publicado en la revista “Scientific Reports”, estima que las playas de las islas del Océano Índico están llenas de unas 238 toneladas de plástico, entre las que se incluiyen 977.000 zapatos y 373.000 cepillos de dientes. Un problema de contaminación que afecta, sobre todo, a la zona de las Islas Cocos y, en menos medida, a la remota isla Henderson.