Raudal de esperanza para un poblado

04 dic 2016 / 10:19 H.

La Fundación Takeli, en colaboración con los colegios Altocastillo y Guadalimar, consigue un raudal de esperanza para un poblado de Togo. El agua ya brota desde hace semanas en el pozo de Bodjondé (Togo) gracias a la aportación solidaria obtenida de diversas actividades benéficas organizadas por la Fundación Takeli en colaboración con los colegios Altocastillo y Guadalimar. El pozo se erige desde hace varias semanas en la población de Bodjondé, un núcleo rural situado a unos 300 kilómetros al norte de Lomé, la capital de Togo. Los procesos de perforación, alumbramiento de agua y construcción de la estructura que lo alberga han sido posibles gracias a los fondos obtenidos por la comunidad escolar de los colegios colaboradores.

Durante el curso pasado, ambos centros educativos realizaron diversas actividades de carácter benéfico con el propósito de sacar adelante esta iniciativa, cuyo coste ha superado los 8.000 euros y en cuya construcción también ha colaborado la empresa Solar Jiennense, con la donación de un sistema de bombeo alimentado por placas solares. El “Proyecto Pozo” ha sido concebido como un sistema sostenible para abastecer las necesidades de escasez de líquido elemento para una población aproximada de 1.000 personas concentradas en el entorno que durante la época estival carecen de ellos debido a la sequía o de acceso a un manantial con la suficiente profundidad para garantizar los niveles básicos de salubridad para su consumo. Al mismo tiempo ya está suministrando las necesidades de una Escuela Agraria cercana.