Protección y cuidados

La Comunidad de Madrid invertirá, este año, un total de 1,8 millones de euros para financiar las ayudas a entidades locales y sin ánimo de lucro para fomentar la seguridad de los animales de compañía, como perros

    07 jul 2019 / 12:16 H.

    Pioneros en España. La Comunidad de Madrid invertirá un total de 1,8 millones de euros para financiar las ayudas de este año a entidades locales y entidades sin ánimo de lucro para fomentar la protección de los animales de compañía, según aprobó el Consejo de Gobierno. Estas ayudas, según desgranó el Gobierno regional en un comunicado, representan el 70 por ciento de la inversión y gasto corriente justificado por las entidades beneficia. Con ellas se garantiza la aplicación de la Ley 4/2016 de Protección de los Animales de Compañía. Desde el Ejecutivo inciden en que la línea de subvención para las entidades locales, por un importe global de 900.000 euros, tiene como objeto “la lucha contra el abandono de los animales domésticos, el fomento de la adopción y su tenencia responsable”. Esto se concreta en la financiación de la obra civil de los centros de acogida de animales abandonados; los bienes de equipamiento directamente relacionados con el cuidado de los animales, incluyendo los medios de lectura de microchips; o la adecuación de espacios públicos urbanos habilitados para los perros.

    También son subvencionables los gastos derivados de la esterilización de perros y gatos que ingresan en los albergues y que vayan a ser dados en adopción; la esterilización e identificación de gatos de colonias felinas controladas, así como los gastos corrientes de los centros de acogida de animales abandonados. Por su parte, las ayudas a las entidades sin ánimo de lucro cuentan también con 900.000 euros en la convocatoria de 2019. Las entidades podrán acceder a estas ayudas si están en posesión del título de entidad colaboradora de la Comunidad de Madrid y, en caso de tener albergue, estar inscrito el mismo en el Registro de Centros de Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid. Entre los gastos subvencionables se encuentran tanto la ejecución de obra civil como los bienes de equipamiento de los albergues que sean titularidad de los solicitantes, así como las medidas de esterilización, identificación con microchip, vacunaciones y desparasitaciones de perros y gatos que vayan a ser dados en adopción; campañas de divulgación propuestas por el solicitante y gastos corrientes de los centros de acogida de animales abandonados.

    Asimismo, también en la Comunidad de Madrid se van a llevar a cabo la ampliación y mejoras del centro municipal de recogida de animales, un protocolo policial para saber cómo actuar en los casos de animales encontrados en la vía pública y protección para los gatos de las colonias felinas, un protocolo de actuación para los gatos de las obras y reconocimiento para las personas y entidades que atienden, cuidan y rescatan animales son algunas de las propuestas y reivindicaciones que la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (Fapam) ha puesto sobre la mesa a Madrid Salud en una reunión. También la situación de los carnets para voluntarios de rescates y capturas para el control de las colonias de los gatos urbanos, un asunto que llegó con carácter de urgencia. Madrid Salud se ha comprometido con las protectoras a desarrollar un procedimiento legal para su reconocimiento oficial y a realizar la renovación de dichos carnets. La Federación está a la espera de que se cumplan los puntos clave sobre protección animal en la ciudad de Madrid tras años trabajando sobre el terreno. Reclaman soluciones reales, con la Ley regional de Sacrificio Cero, en vigor desde febrero de 2017, como telón de fondo. Fue, como explican en la Fapam, una ley muy aplaudida por introducir el sacrificio cero de los animales pero a su vez “carece de medidas imprescindibles como la reducción de la cría”.

    Bulldog francés
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    El bulldog francés es una raza canina originaria de Francia. Fueron criados, por primera vez, por encajeras en Inglaterra y luego en Francia cuando se desplazaron por la Revolución industrial. Es probable que esta raza sea el resultado de diversos cruces entre los toy bulldogs venidos de Gran Bretaña y diversos perros locales. Descendiente de los dogos franceses y del bulldog inglés (mucho más pesado). Inicialmente el bulldog francés fue un perro del pueblo, aunque terminó por ser parte de la alta sociedad.