Protección para el lobo

El Gobierno extiende la protección a todas las poblaciones de esta especie, mientras que desde UPA piden a que se reconsidere esta decisión que no ha sentado bien a los profesionales que sufren el aumento de los ataques

    09 jun 2019 / 11:38 H.

    El Gobierno ha decidido incluir en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial todas las poblaciones del lobo ibérico existentes en España al sur del Duero, con el fin de “dar cumplimiento a lo dispuesto en la Directiva de Hábitats de la Unión Europea”. Según informó el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), en la Directiva Hábitats las poblaciones españolas de lobo se hallan incluidas en dos anexos, con dos regímenes de protección distintos, debido a su diferente estado de conservación: las situadas al norte del Duero en el anejo V (especies que pueden ser objeto de gestión); y las situadas al sur del Duero (Extremadura, Andalucía, Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha), en el anejo IV (estrictamente protegidas). Hasta la fecha, solo las poblaciones del lobo al sur del río Duero de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha se hallaban incluidas en el Listado. Con la aprobación de esta orden ministerial, que se publicó en el B.O.E., todo el rango de distribución de la especie al sur del río Duero goza ya de protección especial.

    Según el último censo del lobo en España, que data de 2014, había alrededor de 300 manadas de lobos, lo que supone entre 2.000 y 2.500 lobos, distribuidos fundamentalmente por el norte del Duero, mientras que al sur se estimaron en 30 manadas. “El Miteco junto con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y las comunidades autónomas trabajan activamente para promover la coexistencia de las actividades humanas y la conservación del lobo y otros carnívoros”, se asegura desde el Gobierno. Entre esas iniciativas estatales, destaca la elaboración por parte del Miteco de un Catálogo de medidas preventivas destinadas a mitigar el conflicto entre el lobo y la ganadería extensiva”. También recuerda que el MAPA dispone de un Plan de Seguros Agrarios que cubre las indemnizaciones por daños causados para aquellos ganaderos que hayan suscrito las correspondientes pólizas.

    Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) asegura que la medida ha caído como un “jarro de agua fría” entre los profesionales ganaderos españoles, en especial en las zonas de Castilla y León, Guadalajara y Madrid que, según subrayan, “más están sufriendo el aumento de los ataques de lobo a la ganadería”. La organización asegura que las estadísticas oficiales recogen un notable incremento de ataques de lobo en los últimos cinco años al sur del río Duero algo que, según denuncian, ha sido ignorado por el Miteco. Además, consideran “insuficiente e ineficaz” el Plan de Seguros Agrarios. Por ello, han pedido a ambos ministerios que reconsideren esta medida y que convoquen de forma urgente una mesa sobre la problemática que causa la fauna salvaje a la ganadería y la agricultura. “Ignorando la realidad y sin tener en cuenta todas las vertientes del problema no se resolverá nunca esta situación”, señalan. En total, la Orden Ministerial por la que se modifica el anexo del Real Decreto que desarrolla el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y el Catálogo Español de Especies Amenazadas ha incluido 27 especies de fauna y flora amenazadas en España. Entre estas, se encuentran 27 especies hay terrestres y marinas. En relación a las especies marinas, se incluyen en el Listado las poblaciones mediterráneas de la esponja negra, de siete especies de coral (el negro, el negro ramificado, negro anaranjado, negro mediterráneo, coral blanco duro y frágil y el coralito débil), dos de gorgonias (la abanico y la candelabro) y la madrépora mediterránea.

    Lobo Ibérico (Canis lupus signatus)
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    El lobo ibérico es una subespecie de lobo (Canis lupus) endémica de la península ibérica. Es un lobo de tamaño medio; los machos alcanzan hasta 70 cm de altura y 50 kg. El pelaje tiene manchas oscuras en la cola, parte anterior y cruz que han dado nombre a la subespecie. Aunque históricamente se distribuía abundantemente por toda la península ibérica, en 2018 se mantiene con poblaciones relativamente estables al norte del Duero, mientras que al sur su población es frágil y está fragmentada.