El futuro está en sus manos
Nació en Granada, pero se crió en Los Villares. Desde allí partió para cumplir un sueño que, tras paradas en varios países, la ha llevado hasta un centro de NASA, en Estados Unidos, donde trabaja como científica planetaria y terrestre
U n auténtico ejemplo a seguir. Hay personas que con su trabajo cambia la vida de los demás, el rumbo del mundo, del universo. Aunque no ocupen continuamente titulares y en muchas ocasiones no se conozcan sus nombres y rostros, su valía es la que hace que sin ellos todos los demás no podamos avanzar. Algunos se criaron en el Santo Reino, desarrollaron parte de su talento entre aromas de olivar, como el caso de Yasmina Martos Martín, que aunque nació en Granada, se trasladó a Los Villares desde bien pequeña. Valiente y con las ideas muy claras pronto decidió que lo suyo era el espacio para lo que fue necesaria una ardua formación que incluyó una temporada en Cambridge, Inglaterra, donde realizó el doctorado. También diversas estancias de investigación en países como Alemania y Austin (Texas).
Sería en 2017 cuando llegaría una de las grandes oportunidades de su vida que la han llevado hasta la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio. “El Centro de NASA Goddard Space Flight Center se encuentra en Maryland, es el más puntero en la rama de la ciencia a la que me dedico. Me ofrecieron un trabajo muy bueno el cual rechacé hace unos años porque conseguí un proyecto Europeo del programa Marie Curie para estudiar el continente Antártico en el British Antarctic Survey (Cambridge). Cuando estaba acabando dicho proyecto, NASA volvió a ofrecerme un empleo incluso mejor y entonces marche hacia allá sin dudarlo”, relata Martos. Desde entonces y a sus tan solo 35 años trabaja como científica planetaria y terrestre en la NASA: “Particularmente formo parte del grupo de Magnetosferas Planetarias donde construimos instrumentos llamados magnetómetros que se lanzan a bordo de naves para medir campos magnéticos en el Sistema Solar y más allá, como la sonda Voyager que ya se encuentra fuera de nuestro sistema solar. Desde que comencé en NASA trabajo mayoritariamente en la Misión Juno que está estudiando Jupiter y pasa cerca del planeta cada 53 días”. Teniendo en cuenta la labor que desarrolla es natural que llegara con la intención de quedarse, pero especialmente de “aprender y disfrutar de un trabajo nuevo y una cultura”.
Además, contaba con experiencias en otros países por lo que el proceso de adaptación fue sencillo, aunque confiesa que un poco “estresante” por actividades cotidianas como la forma de contratar la luz o el carnet de conducir, propias de cada país, además del propio idioma, pero las gentes del lugar “se lo han puesto fácil” y la han ayudado. En este proceso ha tenido que reconstruir su vida teniendo en cuenta los precios de Washington DC: “Tanto los alquileres como la comida en el supermercado son bastante más caros que en España. Entre semana me levanto temprano para ir a trabajar a NASA, allí almuerzo y cuando salgo de trabajar por la tarde intento ir al gimnasio de mi residencial. Los miércoles voy con amigos al Happy Hour de un restaurante Mejicano después del trabajo. Los fines de semana es costumbre ir al típico “Diner” americano a desayunar fuerte, esto incluye normalmente huevos, salchichas, patatas y tortitas. Hay muchos parques naturales en la zona y es agradable pasear y hacer rutas los fines de semana”.
Una vida sumamente interesante que la llevan a pensar en un futuro lejos de casa, al menos de momento a pesar de que siempre tiene presente a su familia, la comida de su tierra y las montañas, lo que la lleva a visitar Jaén siempre que puede. Su positiva experiencia, ganada gracias a su talento y esfuerzo, la llevan a recomendar a otros jóvenes la experiencia en busca de oportunidades tanto profesionales como personales en Washington DC y en el resto de Estados Unidos. Solo hay que seguir grandes ejemplos como los de Yasmina Martos.
Aunque la jiennense tiene claro que su hogar está en ahora mismo lejos de las fronteras echa de menos distintos aspectos de su tierra. “Lo menos positivo en el caso de Estados Unidos es el hecho de que haya que usar el coche para todo. Otra cosa en la que no estoy de acuerdo es la sanidad privada, no sabemos la suerte que tenemos en España con la sanidad pública. La gente debería valorarlo mas”, manifiesta. Sin embargo, lo bueno de Washington es “la cantidad de buenos museos que hay y son todos gratuitos”. Sobre el clima, confiesa que hace bastante calor en verano, que se incrementa debido a la humedad en la zona, mientras que en invierno hay días que hace bastante frío y nieva frecuentemente durante los meses de enero y febrero. “Cuando volé a España en diciembre para las vacaciones de Navidad hacía -7 °C”, por lo que el Santo Reino debió parecerle hasta “calentito”.
Desde que se fuera a tierras americanas, ha podido comprobar como existen bastantes costumbres que sorprenden a los que no son españoles. Una de ellas es la celebración de los Reyes Magos, incluyendo la cabalgata. “Tengo amigos que me piden vídeos y fotos de ello todos los años”, confiesa. También eso de salir a tomar algo sobre las ocho de la tarde y que los niños estén jugando en la calle o con sus familias en bares y restaurantes pasadas la media noche. “Somos mas espontáneos a la hora de planificar, a los americanos les gusta planearlo todo con mucha antelación” comenta Martos como otra de las peculiaridades que más les sorprenden. Por último, asegura que consideran que los horarios de comida en España son muy tardíos: “Como podemos cenar tan tarde e irnos a la cama con el estomago lleno, es una locura”, es lo que le dicen.
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Su paso por varios países y su estancia en América le han valido para acumular múltiples anécdotas y también fechas y momentos típicos en Estados Unidos, como por ejemplo el día de Acción de Gracias. “Este es el día más familiar en USA y que te inviten a pasarlo con una familia americana es algo muy especial porque realmente te están considerando familia”, relata Martos.
Halloween es también una fecha señalada para ellos: “Junto con mi jefe organizamos las fiestas de Halloween. Ese día casi todo el mundo va disfrazado al trabajo, el año pasado me disfracé de la niña de la película “The Ring” y paseé por NASA asustando a bastante gente. Incluso me quedé en el ascensor esperando a que la gente lo usara y hubo personas que no entraron”. También en USA se lleva mucho la figura de la Dama de Honor en las bodas. Se encarga de ayudar a la novia a organizar la boda, la despedida de soltera y da un discurso durante el banquete. “Fui la Dama de Honor en la boda de una muy buena amiga de Texas y la experiencia fue muy divertida en muchos aspectos”, sentencia.
Si bien es cierto que cada vez se celebra más la fiesta de Halloween en España, se trata de una costumbre de origen americano. En la imagen que acompaña a este texto se puede ver a la jiennense en casa de un conocido en Washington. Un grupo de amigos de distintas nacionalidades se reunió para festejar.
Yasmina Martos aprovecha el tiempo libre para practicar deporte y si encima es con amigos el resultado es perfecto. En la fotografía aparece el equipo completo de softball, un deporte muy parecido al béisbol, que lo componen sus mis amigos de Austin, justo antes de jugar en la liga de la ciudad.
Tras tanto trabajo, hay que sacar hueco para la diversión. En esta imagen la de Jaén aparece con un grupo de amigos y compañeros pasando un fin de semana en un parque natural cercano en pleno invierno. Algunos aprovecharon para esquiar además de cocinar comida típica de distintas nacionalidades.
La labor de científicos como Yasmina Martos provoca que sean muchas horas las que pasa e el laboratorio, en este caso del buque de investigación Joides Resolution. Aparece en la mesa de trabajo tomando muestras del material obtenido del fondo del océano en la Antártida junto a sus compañeros.