De auxiliar de Español en La Réunion

María Laguna Jerez ha vivido constantes experiencias fuera de Jaén aprovechando sus estudios de Traducción. Su última aventura la ha llevado a enseñar español en un territorio de ultramar francés en el Océano Índico

11 dic 2015 / 20:04 H.

María Laguna Jerez tiene 23 años, estudió en el IES Santa Catalina de Alejandría de Jaén y realizó estudios de Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada, con la combinación lingüística de Francés y Alemán. Y para la edad que tiene, puede decir que no se está quieta y cumple esa frase hecha de “renovarse o morir”.

Ya por las salidas laborales que le da su carrera, estaba desde el principio predestinada a viajar. Y así lo hizo desde el primer momento en que tuvo oportunidad de ello. Desde que comenzó la carrera, pasó varias temporadas fuera y estuvo los veranos de 2011 y 2012 en Montpellier haciendo cursos de Francés. Después, trabajó en 2013 como “Au Pair” en Arcachon (cerca de Burdeos). “Au pair” es una palabra francesa usada para denominar a la persona acogida temporalmente por una familia extranjera a cambio trabajar como cuidar a los niños. Convive con la familia receptora como un miembro más, y recibe una pequeña remuneración así como comida y alojamiento gratuitos. Tras pasar el verano con esta excelente forma de sumergirse en el habla extranjera, justo después pasó 10 meses en la ciudad alemana de Passau, cerca de Múnich, con la beca Erasmus, durante el curso 2013-2014. Tras su penúltimo año de Universidad fuera de Jaén, retornó a España para terminar su carrera.

Tras finalizar sus estudios, se abrían una gran variedad de posibilidades para encauzar su futuro profesional. “Las opciones que se abrían ante mí al terminar la carrera eran muy variadas y no tenía claro a qué me quería dedicar”, afirma María Laguna. Finalmente, optó por dedicarse a la enseñanza del idioma español a extranjeros. Aprovechó la existencia de la bolsa de auxiliares de conversación del Ministerio de Educación para pasar unos meses fuera trabajando como auxiliar de español en Francia. Así es como acabó en la isla de la Réunin, un departamento de ultramar francés situada en el Océano Índico, al este de Madagascar. “Presenta muchas ventajas porque te permite tener un primer acercamiento a la enseñanza de español, te pagan por realizar el trabajo y además te permite estar en el extranjero aprendiendo o mejorando el idioma”, afirma María Laguna, quién vive ahora su más reciente aventura fuera de España.

Entre los grupos étnicos presentes en Reunión, se encuentran habitantes de origen europeo, africano, indio (hindú) y chino, así como personas de descendencia mixta. La población se concentra principalmente en la costa, aunque también hay algunos pueblos pequeños en el interior. María Laguna vive en Saint Denis, que es la capital, la ciudad más grande de Réunion y donde ella realiza su labor profesional. “Trabajo como auxiliar de conversación en dos institutos de Saint Denis. Mi trabajo es enseñarles mi cultura y motivarlos para que hablen en Español. En términos prácticos, soy un refuerzo de las clases de Español, encargada de fomentar la parte oral debido a mi condición de nativa”, afirma María Laguna.

La adaptación a su nueva vida respecto al clima, fue lenta y difícil. En teoría, Réunion es francesa, pero en la práctica, se aleja mucho de lo que un español podría considerar como francés. Es un clima tropical con un invierno muy suave y un verano cálido y húmedo. Además, el tiempo cambia muy drásticamente y en el mismo día puede hacer sol y caer una tormenta. No obstante, es esta una de las razones que hace que la isla sea un lugar repleto de naturaleza. La selva y las playas son un regalo para la vista que ahora, María Laguna, tiene la ocasión de vivir a medida que crece en su vida laboral.

De origen volcánico

El relieve en el interior de la isla es muy accidentado debido a su origen. La isla tiene dos volcanes: uno extinto, el “Piton de Neiges” y uno en activo (de los más activos del mundo) el “Piton de la Fournaise”. “Cuando llegué, tuve la oportunidad de ir a verlo en plena erupción, lo que pasa con bastante frecuencia”, explica María Laguna. La montaña se funde con el mar en la reducida extensión de esta isla. De hecho, en octubre se lleva a cabo el Gran Raid o la “carrera de los locos”, que se considera deporte extremo y atrae a amantes del senderismo de todo el mundo. Se trata de una carrera desde Saint Pierre, en el sur, hasta Saint Denis, en el norte, cruzando por el interior de la isla. El objetivo es hacerlo en un día, lo que es una locura, teniendo en cuenta que ese mismo recorrido normalmente se hace en una semana a buen ritmo debido al peligro de los precipicios y a los grandes descensos que hay que afrontar.

En el otro extremo

Réunion se encuentra en el otro extremo del mundo. Las compañías aéreas “Air France”, “Air Bourbon” y “Corsairfly” son las que conectan principalmente la isla con Europa, siendo necesarias 11 horas de vuelo desde París para llegar. En principio sólo hay tres horas de diferencia con España (dos durante el verano continental) pero las personas comienzan el día a partir de las 6 de la mañana. La hora de la comida es a las 12 del mediodía y a las 6 y media de la tarde ya es noche cerrada. “Esto hace que los horarios difieran mucho con España y que sea difícil encontrar una hora para hablar por Skype o por teléfono”, relata María Laguna. Es precisamente su lejanía con Europa lo que hace que la isla reciba el mayor número de visitantes en julio y agosto, los meses que corresponden a las vacaciones de verano en el hemisferio norte.

No hay muchas dificultades para integrarse en la diversidad de culturas de la isla
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La comida es un aspecto que no da problemas a la mayoría al adaptarse a la isla. Se comen muchas frutas tropicales (litchis, mangos, papaya, piña, bananas, cocos...) y mucho arroz. “El plato más conocido y típico es el “cari”, que es arroz acompañado de algún tipo de legumbre, algo de carne o pescado y rougail, una salsa muy picante”, explica María Laguna. La comida refleja bien la mezcla de culturas existente en la isla y se puede encontrar comida china, india, malgache, francesa o cocina criolla, que es una mezcla de todo lo anterior. Esta herencia repercute también en las diferentes religiones que se profesan. “En Saint Denis por ejemplo, hay varias iglesias y mezquitas, dos templos hindúes y dos templos chinos y se mezclan fiestas cristianas como la navidad, con fiestas hindúes como el dipavali (este año, anulado debido a los atentados de París) o el año nuevo chino” relata María Laguna. Y aunque el Francés es la lengua oficial de la isla y la que se imparte en la enseñanza, muchos habitantes sólo hablan criollo, que surge de la mezcla de varios idiomas.

localización
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Reunión (La Réunion en francés) es una isla del archipiélago de las Mascareñas con estatus de departamento de ultramar francés, situado en el Océano Índico, al este de Madagascar, y constituido como una región ultraperiférica de la Unión Europea. En esta isla, como territorio de la UE que es, se utiliza como moneda el euro.

Una isla tropical
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En Réunion la naturaleza está por todas partes y el interior de la isla ofrece numerosas rutas de senderismo
de alta montaña plagadas de cascadas y árboles de todo tipo. Asimismo, es el hogar de gran variedad de aves endémicas. El mayor animal terrestre nativo es el furcifer pardalis, conocido como camaleón pantera.

TIBURONES
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Rodeada por la inmensidad del océano, las playas de Réunion son un reclamo turístico para muchísimas personas. Aunque también lo son para los tiburones. De hecho, en la isla, siete personas han muerto desde 2011 a causa de sus ataques. Por esta razón, el Gobierno de la isla tiene restringido el acceso a algunas playas.

TURISMO
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Los pitones, circos y escarpaduras que se integran en los accidentes geográficos de la isla designan un «bien natural» y están inscritos desde 2010 en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Esta belleza se complementa con la de las playas en las que está permitido bañarse. Auténticas joyas de agua cristalina.