Los grandes tesoros culinarios del sur

La gastronomía andaluza es un buen reflejo de lo que es una de las enseñas de la tierra, la diversidad. Infinidad de sabores que hunden sus orígenes en el pasado árabe de Al Andalus. Andalucía cuenta con 27 Denominaciones de Origen entre las que se encuentran las más antiguas de España, las de Málaga y Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. Además, existen siete Denominaciones Específicas (equivalentes a las Indicaciones Geográficas Protegidas) y 13 Vinos de la Tierra. El aceite de oliva es el ingrediente principal de la cocina y el máximo responsable de la dieta mediterránea, siendo Andalucía la primera productora de este oro líquido en el mundo y Jaén la provincia olivarera por excelencia. En cuanto a los vinos, Andalucía está ligada a estos preciados caldos desde los inicios de la historia. Entre las características de la personalidad de los vinos andaluces destaca la elevada graduación alcohólica y alto contenido en azúcares. Así, los más originales son el fino y la manzanilla. Personalidad distinta tienen los vinos de Montilla-Moriles (Córdoba), región cuya principal variedad es el Pedro Ximénez, con el 90% producción. En la provincia de Málaga se dan los vinos dulces; mientras que los vinos de El Condado en Huelva se centran sobre todo en los blancos jóvenes. La región, debido a su extenso litoral, cuenta con una cocina marinera de gran prestigio.

También hay que resaltar especialmente al jamón ibérico, que se produce principalmente en Huelva. De igual modo, son de gran valor los quesos de Andalucía, entre ellos, los de la Serranía de Ronda, de la subbética cordobesa, de los montes de Málaga y Almería o de la sierra de Grazalema en Cádiz. En los últimos tiempos, nuevos nombres de la gastronomía andaluza están demostrando que la oferta culinaria de esta tierra puede estar sin ningún tipo de complejo a la altura de las cocinas más importante. Daniel García, José Carlos García o Daniel Álvarez son sólo un ejemplo. Hoy en día, los restaurantes andaluces, reconocidos algunos por la prestigiosa Guía Michelín, hacen que Andalucía pugne por ser referencia en el panorama culinario internacional.