“En la Casa de Jaén en Sevilla nos lo financiamos todo los socios”
Manuel Castilla


Con 17 años aprobó unas oposiciones de auxiliar administrativo en Renfe y su primer destino fue Sevilla. Luego superó otras pruebas para la empresa Huarte y Compañía y, mientras trabajaba, se puso a estudiar el Bachillerato Superior y, más tarde, Aparejadores. Con el tiempo se independizó. Él y un socio suyo, ingeniero industrial, montaron su propio estudio en Sevilla y se dedicaron a hacer proyectos industriales. Trabajaban para toda Andalucía. Uno de esos proyectos lo hicieron en Bailén, las instalaciones industriales de la ceramista Malpesa, consideradas las mejores de Europa en su género. Considera que la Expo 92 fue una mala experiencia, pues, de alguna forma, fue la puntilla para la construcción, pues ya no se hicieron obras en Sevilla mucho antes de la crisis por la burbuja inmobiliaria. Su empresa acabó por disolverse y Manuel se centró en una inmobiliaria hasta su jubilación. Cuando se creó la Casa de Jaén en Sevilla su primer presidente fue Joaquín Kayser, jefe de El Corte Inglés, y Manuel Castilla asumió la vicepresidencia. Seis meses después, Kayser fue trasladado a Las Palmas y Castilla asumió provisionalmente la presidencia, y hasta hoy. De eso hacen ya 42 años. La institución socio-cultural siempre fue modélica.