Las más vulnerables

Amnistía emprende una campaña para concienciar sobre la necesidad de acoger a refugiados que huyen de Siria, especialmente a las mujeres

26 mar 2016 / 19:52 H.

Hace unos días se hizo pública una encuesta en la que se constataba el que había aumentado el rechazo de los andaluces a inmigrantes y refugiados, al tiempo de que aumentaban los que conocían a alguien que se iba al extranjero en busca de trabajo. Una mala y triste noticia. Nuestra insolidaridad es cada vez mayor.

Olvidamos el dolor que supone el tener que huir de tu país para salvar o mejorar tu vida y que esta vulnerabilidad es mayor en el caso de las mujeres y niñas. Como denuncia Amnistía Internacional, las mujeres y las niñas que viajan solas o acompañadas por sus hijos se habían sentido especialmente amenazadas, viéndose obligadas a dormir junto a cientos de hombres refugiados, compartiendo los mismos aseos y duchas que los hombres y sintiéndose acosadas. Sufren violencia, agresiones, explotación y acoso sexual a lo largo de su viaje, incluso cuando ya están en Europa. En su odisea, los traficantes, el personal de seguridad u otros refugiados las someten a malos tratos físicos y explotación económica, las manosean o las habían presionado para que tuvieran relaciones sexuales con ellos para pagarse el viaje. A su ya difícil odisea se unen otros sufrimientos derivados de su condición de mujeres.

Los traficantes de personas eligen a las mujeres que viajan solas sabiendo que son más vulnerables y cuando no tienen recursos económicos para pagar su viaje, intentan coaccionarlas para que tengan relaciones sexuales con ellos.

Por ello, están constantemente asustadas. Las que viajaban solas se ven en el punto de mira de los traficantes y se sienten físicamente amenazadas al tener que dormir en centros con cientos de hombres que no tienen pareja. A veces, también, son golpeadas e insultadas por los guardias de seguridad de Grecia, Hungría o Eslovenia. Estas dificultades específicas hacen que Amnistía internacional dedique este mes de marzo, mes de la mujer por antonomasia, a la concienciación de la necesidad de acoger con generosidad a los refugiados y, especialmente, a las mujeres y niñas que huyen de Siria y la de otras personas en situación de mayor vulnerabilidad, como por ejemplo, las que tienen una discapacidad.

Y para llevar adelante esta campaña ha realizado un manifiesto que pone a la firma de organizaciones de mujeres, de apoyo a refugiados y universitarias, personalidades no políticas y personas individuales que quieran acoger y consideren que Europa no está dando la respuesta adecuada a las personas refugiadas, sino, dedicando todo su esfuerzo hasta ahora en proteger las fronteras y convertir Europa en una Fortaleza. En ese manifiesto pedimos al Gobierno de España: Que garantice una respuesta rápida para las personas refugiadas y solicitantes de asilo que llegan a Europa, bien por tierra, bien por mar.

Que cumpla con sus obligaciones internacionales y aumente el número de plazas de reasentamiento, especialmente para mujeres, niñas y personas en situación de especial vulnerabilidad.

Que garantice unas condiciones de acogida dignas. Que se comprometa a impulsar medidas que garanticen el derecho de asilo y al establecimiento de rutas legales y seguras para que nadie tenga que arriesgar su vida en busca de refugio. Puede participarse en esta campaña firmando el manifiesto que se encuentra publicado en www.yoacojo.org bien como particular, bien como organización de los sectores que hemos indicado antes, parroquias, asociaciones vecinales, etcétera... Las mujeres y niñas que sufren en la frontera de Europa te necesitan: ¿Las vas a dejar solas? Desde luego, los hombres y mujeres de Amnistía, no.