El presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Sierra de Segura explica las actividades principales para fortalecer los pueblos y analiza las perspectivas de futuro para lograr que los municipios tengan grandes oportunidades de futuro durante los próximos años. A su vez, reflexiona acerca de los procesos y las fortalezas necesarias para lograr llevar a cabo este objetivo y echar el freno a la despoblación que tiene lugar dentro de los municipios.

—¿Cuál es la función principal de la asociación?, ¿cómo funciona?

—El desarrollo integral de la Sierra de Segura, consolidando la identidad comarcal. Todo ello en estrecha colaboración con el tejido socioeconómico: asociaciones, administración local y población. Lo verdaderamente importante es asegurar que haya desarrollo, una evolución positiva y que la comarca crezca.

—¿Cuáles son las líneas fundamentales de trabajo de la asociación?

—Las relacionadas con el desarrollo socioeconómico a través del programa Leader que supone el 80% de las líneas de actuación, promocionando la Sierra de Segura como unidad dentro del Parque Natural. Las intervenciones han ido dirigidas hacia el turismo, el deporte, la cultura y la economía a través de actividades como Tierra Adentro, Fitur, Turismur, Fia, Biosegura, Ecoliva, Ultra Trail de Santiago-Pontones, carreras de montaña, raid de aventura, etcétera. En definitiva, iniciativas que permiten que la comarca y sus habitantes progresen y que buscan, en concreto, el beneficio de todos.

—Dada la situación actual, ¿qué tipo de proyectos son los que se necesitan en los municipios?

—Sería necesario que el sector turístico se adaptara hacia un turismo seguro, de calidad y desestacionalizado. Las actividades industriales se han adaptado a la nueva situación creada por esta pandemia y así hay dos empresas que comenzaron a producir geles hidroalcohólicos cuando empezaron a necesitarse, Laiol y Molino de Segura, incrementando el empleo y la actividad económica.

—A lo largo de estos años, ¿cuáles han sido las actividades que más huella han dejado en la comarca?

—Por una parte el aspecto deportivo, junto con la Diputación de Jaén, ha sido muy importante y ha supuesto un impulso sin precedentes al deporte comarcal. Por otro desde 1995 se ha diversificado la economía no solo apoyando al sector turístico que en la actualidad cuenta con 32 restaurantes, 150 empresas de turismo y 5400 plazas hoteleras sino también al agroindustrial al que se dedicaron más del 87% de los fondos en el anterior marco. Con las asociaciones de mujeres y de jóvenes se ha venido trabajando desde el principio y en la actualidad constituyen una acción prioritaria.

—¿Trabajan con otras asociaciones de la provincia o de fuera de ella en materia de Desarrollo Rural para impulsar actividades que apoyen a la comarca?

—Trabajamos en estrecha colaboración con los distintos grupos de desarrollo provinciales y fruto de ello ha sido el proyecto de cooperación en Oleoturismo que es el único de sus características que se ha gestado en Andalucía.

—¿Echan en falta mayor apoyo para que el Desarrollo Rural se pueda mantener?

—Para el mantenimiento del desarrollo rural sería necesario que los futuros marcos europeos no recortaran sus fondos, que la Junta de Andalucía eliminase las enormes trabas burocráticas que lastran las solicitudes de ayuda para dotarlas de mayor rapidez y efectividad y que las infraestructuras que son necesarias en nuestra comarca se pongan en práctica de una vez, tal es el caso de la Presa de Siles que lleva esperando que la Junta de Andalucía realice la delimitación de la zona regable desde hace año y medio y toda la comarca esperando mientras el agua del Guadalimar sigue embalsada en la presa.

—¿Qué carencias o problemas encuentran en el desarrollo rural en la provincia?

—La principal es la dependencia de un monocultivo como el olivar así como la deficiente comercialización del aceite de oliva que nos está llevando al borde del abismo. El tejido industrial de la provincia es mínimo con inversiones raquíticas.

—¿Cuáles son las claves para potenciar la economía dentro de los municipios y lograr que el éxodo rural se frene?

—En primer lugar la diversificación de la economía y la potenciación de los denostados polígonos industriales y en el caso de áreas eminentemente forestales como la Sierra de Segura la potenciación de aquellas actividades relacionadas con el sector y compatibles con el medio ambiente como la madera, resina, setas, biomasa, muebles. Otro punto importante sería la potenciación de la agricultura y ganadería ecológica que en la provincia de Jaén no termina de despegar. Creo que la clave debería ir sumando iniciativas para llegar a un número amplio de emprendedores. Una manera de lograr potenciar la creatividad, encontrar diferentes alternativas para todos y potenciar cada uno de los aspectos con los que cuenta la provincia y que en estos momentos son tan importantes y relevantes. El camino pasa por ahí y tenemos que seguir trabajando en ello.

—Cuando se habla de la provincia, se suele pensar en el olivar, pero existen otras industrias alternativas por Jaén, ¿cómo se pueden potenciar para llegar a más personas?

—La economía debería diversificarse como prioridad absoluta provincial no solo en cuanto a cultivos sino en otros órdenes económicos como en la producción de energía renovable (biomasa, solar fotovoltaica, etcétera) por ejemplo. El hecho de que pueda llegar a un mayor número de empresarios o personas interesadas depende de factores muy complejos y que se deben ir sumando, como los estudios que realiza la Universidad de Jaén en temas concretos o las normativas estatal y comunitaria (política).

—Tras la llegada de esta crisis, ¿cuáles pueden ser los puntos a tratar para paliarla y que los pueblos no se vean perjudicados?

—En primer lugar el fortalecimiento del sistema social y sanitario que va a ser la base de todas las estrategias futuras como el apoyo al empleo a través de las pequeñas empresas. Estos dos factores pueden tener una gran importancia en el medio rural.

—¿Cree que las energías renovables deben ser un enfoque para la economía de las comarcas?

—Sin lugar a dudas. Igual que muchos países son grandes productores de hidrocarburos, muchas comarcas jiennenses somos grandes productoras de biomasa forestal y de olivar, de alperujo y además tenemos abundantes horas de sol. El horizonte puede ser interesante.

—¿Cómo se puede potenciar el emprendimiento y las ganas por ofrecer algo nuevo y diferente en los pueblos y las generaciones más jóvenes como manera de evitar el éxodo rural?

—Potenciando el papel de la educación. Una de calidad y que atienda a los problemas y necesidades de cada territorio de forma específica. Ahí tendría un papel destacadísimo la Formación Profesional. Un ejemplo claro son los módulos que se imparten en el Instituto de Santiago de la Espada o la Escuela de Capacitación Forestal de Vadillo. Es importante que continuemos por esa línea.

—El papel de los jóvenes es fundamental para el desarrollo rural, ¿cómo se puede potenciar y aumentar su participación?

—Por supuesto el papel de la gente joven es esencial y pensando en los próximos años. Para ello lo necesario es contar con un sistema educativo que sea competitivo e importante. Que se pueda trabajar con los jóvenes con una alta calidad.

—¿Cuáles son las claves para vivir bien en los pueblos o dicho de otra forma, qué les falta o que se puede añadir para que la población joven no quiera irse?

—Sobre todo igualdad de oportunidades a todos los niveles: sanitarios, sociales, educativos, infraestructuras viales y de telecomunicación. El estado debe ser el garante de todos estos servicios a todos los habitantes allá donde quiera que vivan.

—¿Cómo cree que afectará esta crisis a los pueblos? Tanto grandes empresas ubicadas en los municipios como al pequeño sector que trabaja en estos pueblos.

—Por desgracia en nuestros pueblos no hay grandes empresas solo pequeñas o de tamaño familiar y el efecto será como en cualquier ciudad de nuestro país gracias a las ayudas del estado. Lo malo vendrá cuando la crisis se vaya disipando y no seamos capaces de generar empleo entre nuestros ciudadanos.

—¿Cree que las medidas que se están llevando son las adecuadas para que la provincia y las empresas no se resientan demasiado con la crisis sanitaria y económica?

—Creo que dada la situación económica de nuestro país se está haciendo un gran esfuerzo para proteger a los trabajadores y a las empresas y para que poco a poco vayamos recobrando la normalidad.

—¿Qué nuevas tecnologías cree que se deben implementar y potenciar dentro de la provincia y las empresas para que los pueblos y sus gentes se beneficien y no opten por abandonarlos?

—Sería relevante que las telecomunicaciones tuvieran unos estándares de calidad comparables a los de cualquier área urbana de nuestro país. Repito lo que comenté más arriba es una cuestión de igualdad de oportunidades.