Inés Lara es de esas mujeres que no dan “puntada ni hilo”. Siempre con su máquina como mayor compañera, dejó su Santiago de la Espada natal para formarse en Barcelona. Desde entonces, se dedica al bordado y, ahora, especialmente a los trajes típicos de Sierra de Segura, una labor que además de haberla dotado con una marca propia, mantiene vivas las costumbres y tradiciones serranas.