Guardiana de la antigua tradición panadera

Lucía (Luci) aprendió los secretos de la panadería a base de práctica. Lleva más de 30 años casada con su marido que procede de una familia de panaderos, “Los Blancos”, con tahonas en Arroyo del Ojanco y Puente de Génave. La suya es tradicional de leña. Se llama “Panadería Caballero” y se encuentra en la calle Panadería de La Puerta de Segura. No es coincidencia, sino que la calle tomó su nombre de su local, cuyo horno tiene más de un siglo. Luci y su esposo tienen a gala hacer todo el proceso de panificación como se hacía antiguamente, lo que convierte sus panes en especiales, pero eso, dice, “los valoran más la gente de fuera”. Su receta de roscos fritos es idóneo para este tiempo de Cuaresma y ella es la artifice de toda la repostería que, por lo exquisita, tiene una gran demanda. Ignacio FRías Abarca