Escudo de Albanchez de Mágina

Continuamos con nuestras colaboraciones de cada domingo apoyándonos en la bibliografía y asuntos que años atrás publicara “Diario JAÉN, algo más que un periódico” y, nuevamente traemos a sus páginas, como hace un par de domingos, aspectos relacionados con “Albanchez, una atalaya para descubrir Mágina”. En esta ocasión, agradecemos a quienes nos lean además de a los trabajadores del citado periódico provincial, por su atención y dedicación. Deseamos dedicar el trabajo de hoy a quienes les gusten la genealogía porque no olvidemos, formar parte de la historia. Dicha historia es la que es y fue, pero no la “memoria histórica” de quienes dicen, por ejemplo: “a mí me han dicho”; “a mí me han contado”. Estoy seguro de que los lectores entienden a lo que me refiero, no podemos olvidar que la historia no solamente la escriben Reyes y héroes, también lo hace el pueblo llano.

Bueno, pues la armería del escudo de Albanchez es la siguiente: una cruz de Santiago de Gules, bordura de plata que trae en jefe jaquelado en dos piezas, que carga el primero con las reales armas de León que trae de plata, un león lampante de gules, coronado de oro, armado y lampasado de los mismos y, en segundo, con las reales armas de Castilla, que trae de gules con un Castillo de oro, almenado con tres almenas. En punta, las reales armas del Reino de Aragón que carga en campo de oro cuatro bastones o palos de Gules.

Contorno español y timbre de corona real cerrada, que se compone de un círculo de oro y pedrería con ocho florones y ocho perlas intercaladas, cerradas con ocho diademas guarnecidas, también de perlas, que convergen en un mundo de azur, con un ecuador y un semimeridiano de oro y sumado de una cruz de oro.

Por lo que respecta a la simbología del escudo de Albanchez de Mágina, la explicación está en que este municipio de la comarca de Sierra Mágina, perteneció a la encomienda santiaguista de Bedmar desde los inicios del siglo XIV, lo que originó que se introdujera la cruz de esa orden militar. Albanchez dependió de Bedmar hasta que el maestre de Santiago que era en aquel tiempo Enrique de Aragón, la hizo villa independiente a través de un privilegio firmado en Valladolid en el año 1419, lo que fue confirmado posteriormente por otros monarcas, quienes entre otras cosas, dieron la orden de que se introdujeran las reales armas de Aragón, Castilla y León, con el fin de que en adelante se usaran como del concejo y fueran, a la vez, adoptadas en calidad de blasón municipal, según se constata en las denominadas “relaciones topográficas” de Felipe II en el año 1575. Vamos a finalizar esta colaboración sobre el escudo de armas de Albanchez, con el recuerdo de que el nombrado infante Enrique de Aragón quien fue, según se ha indicado, gran maestre de la orden de Santiago y participó en los problemas que convulsionaban Castilla en aquella época. Se casó el infante, en el año 1420, con la infanta Catalina, a pesar de sus votos religiosos y habiéndose puesto a la cabeza de quienes estaban descontentos. Falleció como consecuencia de una herida recibida en el discurrir de la batalla de Olmedo. Repetimos hasta ser “cansinos” que “la historia es la que es”.

Hasta aquí por hoy, la siguiente publicación será el próximo domingo. El próximo capítulo estará directamente relacionado con otro asunto de Albanchez de Mágina. Mantenemos la duda porque pensamos que “sin quitar cátedra” que la sorpresa será agradable. Es nuestro ferviente deseo.