El rey del cielo de Jaén

El quebrantahuesos, encargado de mantener el bosque limpio, es una de las especies más amenazadas de Andalucía. Cuenta con unas peculiaridades que lo hacen único, entre las que destacan su cola en forma de rombo

    20 oct 2019 / 12:15 H.

    El rey del firmamento. El quebrantahuesos, nuestro gigante de los cielos, una de las aves más amenazadas de la comunidad andaluza, sigue gobernando el aire. Sin embargo, seguramente no muchos hayan escuchado hablar de este pariente de los buitres.

    Fruto de la ignorancia, de malas gestiones cinegéticas, del uso de cebos envenenados y de la existencia de algunas figuras como los alimañeros, personas que ganaban dinero con la trampería, atrapando un gran número de especies como águilas, buitres, zorros, tejones, garduñas y largo etc., la presencia del quebrantahuesos en los cielos andaluces fue mermando hasta desaparecer a finales de los años 80.

    Gracias a un gran programa de reproducción y reintroducción, ejecutado con gran maestría por el “Centro de Cría del Quebrantahuesos”, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Han sido liberados 53 ejemplares jóvenes en doce años y se han establecido las primeras parejas, que incluso han criado en libertad.

    Y es que estamos, sin duda, ante un ave realmente curiosa y singular. Como toda ave, nace recubierta de un esponjoso plumón, que va perdiendo a medida que desarrolla su primer plumaje con el que empiezan a poder regular su temperatura corporal. De subadultos adquieren unas tonalidades oscuras y pardas y ya se les comienza a diferenciar esa esclerótica tan característica, antes de conseguir el majestuoso plumaje blanco y negro de los adultos. Aunque si hay algo que realmente hace inconfundible al quebrantahuesos cuando está en el aire, es su inconfundible cola en forma de rombo, la cual les permite hacer giros y equilibrarse en muchas maniobras de aterrizaje. Su nombre (Gypaetus barbatus) proviene precisamente de esas barbas tan características que presentan machos y hembras. No existe un gran dimorfismo sexual en esta especie, es decir, no hay demasiada diferencia entre machos y hembras, aunque el tamaño de éstas es ligeramente mayor, como ocurre en muchas rapaces. Durante sus primeros años de vida, suelen alejarse de su lugar de nacimiento para explorar nuevas zonas y, como dato curioso, se dan baños de barro para tener esa coloración anaranjada en el pecho y las patas, todavía no está del todo claro su finalidad.

    Su comportamiento es llamativo, como muchas otras aves de la familia accipitridae disponen de un sentido de la vista excepcional, lo que sumado a una envergadura de casi 3 metros, hace que el quebrantahuesos sea un maestro en usar la corrientes de aire en su beneficio para ganar altura y usar su gran visión para localizar restos óseos, ocultos muchas veces entre nieve o calares y no gastar prácticamente energía. Se alimentan principalmente de huesos, que en ocasiones lanzan contra piedras planas para romperlos y tragarlos, aunque también lo hace de carroña.

    No podía dejar de recalcar la importancia de tenerlos ecológicamente, ya que junto el resto de buitres y muchas otras especies, se encargan de mantener el bosque limpio, eliminando cadáveres, evitando que se extiendan enfermedades y mejorando el estado fitosanitario de nuestros montes. Se enfrentan a los grandes peligros de los venenos que en ocasiones vienen en forma de antiinflamatorios, como el diclofenaco, usados comúnmente en ganadería, y las líneas eléctricas. Su conservación es vital para nuestros bosques El quebrantahuesos, uno de esos miles de regalos que nos da Jaén.

    Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
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    El quebrantahuesos es una especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae. Es un buitre notablemente distinto de otras aves de presa parecidas. Recibe su nombre por su costumbre de remontar huesos y caparazones hasta grandes alturas para soltarlos, partirlos contra las rocas y poder ingerirlos para alimentarse. Se trata de una especie amenazada en amplias zonas de su distribución, y en el continente europeo es un animal en grave peligro de extinción que ha desaparecido de varias regiones.