Toda una batalla por librar

Una de las enfermedades que más muertes causa en el mundo a lo largo del año y por ello es una lucha de todos. Desde las instituciones, asociaciones y grupos de investigación que tratan de saber más acerca de la misma para prevenir y tratar de paliar los problemas que derivan de la misma. Y es que no hay día en que las noticias no hablen sobre esta enfermedad o que aparezcan nuevos resultados clínicos que tratan de dar con una salida para la misma. Pero lo cierto es que hay tantos tipos de cánceres como personas en el mundo y uno de las primeras cuestiones a tener en cuenta es la prevención. Lo cierto es que es una enfermedad silenciosa, que puede atacar por completo sin necesidad de avisar tiempo antes con síntomas, por lo que cualquier duda o control rutinario salva muchas vidas en momentos que son verdaderamente claves.

Y es que el cáncer puede comenzar en casi cualquier lugar del cuerpo humano. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen, mueren, y células nuevas se encargan entonces de reemplazarlas. Este es un proceso que, a priori, es controlado, sin embargo, en el cáncer no es así. A medida que las células se hacen más anormales, las células viejas sobreviven cuando deberían morir, y se forman células nuevas que ya no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción alguna, por lo que pueden terminar por formar masas que se llaman tumores.

Este es el principal motivo por el que es primordial obtener un buen diagnóstico y que este sea desde el primer momento, puesto que la reproducción de células malignas no es algo que se detente fácilmente ni que tenga unos síntomas con los que se pueda ir al médico. Sin embargo, no todo son malos datos, y es que los nuevos casos por cáncer se estabilizan en España. La mortalidad por esta causa se ha reducido un 1,3% en los últimos años, según el informe “Las cifras del cáncer en España”. Y, además, se prevé que para este 2020 haya una cifra muy similar de casos detectados, aunque sí que, al analizar los datos, se comprueba que para este año habrá un incremento en los casos de mujeres con cáncer. Mientras tanto, el número de hombres afectados se reducirá durante el presente año.

Los tumores más frecuentes que se van a diagnosticar en 2020, según el informe de SEOM, van a ser el de colorrectal (44.231 nuevos casos), próstata (35.126), mama (32.953), pulmón (29.638) y cáncer de vejiga (22.350). Tras esto, le siguen los linfomas no Hodgkin (9.188), los tumores de cavidad oral y faringe (8.604), páncreas (8.338), estómago (7.577), riñón (7.300) y cuerpo uterino (6.804), pero estos disminuyen mucho en el nu´mero de caso con respecto a los anteriores.

Sin embargo, nada de esto será posible sin seguir investigando para hacer posible que se encuentre una cura adecuada. Por ello, desde el Hospital Universitario de Jaén, trabajan en diferentes líneas, entre las que destaca el estudio titulado “Determinación de perfiles metabolómicos mediante biopsia líquida en cáncer de mama. Implicaciones pronósticas y predictivas de respuesta al tratamiento”. Este proyecto se puso en marcha en el año 2018 y desde entonces vienen trabajando en el mismo. El estudio que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Jaén se centra en el uso de biopsias líquidas (análisis en sangre de determinadas sustancias conocidas como metabolitos). Se trata de una técnica rápida, eficaz y menos invasiva que las técnicas estándar, permitiendo obtener información respecto a la enfermedad, así como predecir la agresividad del cáncer, cómo evolucionará y qué tipo de pacientes son las que tienen más opciones de recaer. Por medio de la toma de muestras de sangre de pacientes antes y después del tratamiento suministrado, el proyecto persigue comprobar si existe un perfil diferencial entre las distintas mujeres con cáncer de mama, si es posible establecer un pronóstico más específico para ellas y predecir cuáles responderán a un determinado tratamiento y cuáles no lo harán, personalizando aún más la terapia recibida y aumentando su eficacia, lo cual pretende repercutir positivamente en la calidad de vida del paciente y en lograr que haya un aumento de los índices de supervivencia, para atajar la patología.

En este primer año de proyecto se ha llevado a cabo una fase de selección, seguimiento y evaluación de las pacientes, realizándose un seguimiento clínico exhaustivo de su evolución. Ya ha comenzado la coordinación con los correspondientes Biobancos para iniciar la recogida de muestras de sangre para su procesamiento, almacenaje y análisis metabolómico y estadístico.

Lo cierto es que al existir tantos tipos de cánceres es complicado lograr que toda la sociedad sea consciente de cada uno y de lo importante que es prevenir y saber más acerca de ello. En estos casos, una labor crucial es la que hacen las asociaciones que muestran casos reales y tratan de dar mayor relevancia a estas enfermedades. Un trabajo que desde la Asociación Española Contra el Cáncer en Jaén llevan a rajatabla para ayudar a los ciudadanos. “Es importante llamar la atención de la importancia que tiene el cáncer en la sociedad actual, cualquier tipo de ellos, especialmente en países desarrollados, ya que sabemos que en una proyección inmediata se va a tener un cáncer por cada tres hombres y uno por cada cuatro mujeres y es la principal causa de muerte entre personas de 35 a 70 años. Esto hace que sea un problema de salud grave y desde la asociación pensamos que no se están tomando las medidas sociosanitarias necesarias para la prevención como el diagnóstico precoz o el tratamiento”, sostiene el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Jaén, Marcelino Medina.

Y es que, a su juicio, quedan muchas labores por hacer todavía, no solo en temas médicos, si no también con respecto a los asuntos más personales y emocionales que sufren los pacientes porque, en algunos casos la preocupación viene por determinar la existencia de la enfermedad y poner una cura, pero no se repara y piensa sobre cómo afecta a las personas que lo sufren y su entorno más cercano.

“Tenemos que luchar y alguien debe tomar el liderazgo para hacer estudios epidemiológicos serios, pero no solo debemos estudiar ni fijarnos en el nivel de investigación y sanidad. Reclamamos la atención psicológica para los enfermos y las familias porque se requiere de ello también, a sobre todo a nivel de primer impacto y cuando la enfermedad está bastante avanzada. Por otro lado, también es importante dar cuidados paliativos de calidad y buenos tratamientos desde el principio porque los pacientes tienen que vivir con calidad y dignidad, para ello es importante el principio de equidad para todos los pacientes y que todos lleguen a los mismos recursos y soluciones”, sostiene.

Y es que, a pesar de que es una enfermedad que ataca a millones de personas al año, todavía es una gran desconocida que debe desmitificarse a través de investigaciones, trabajos y mucho calor humano, a través de charlas y talleres donde se hable de la misma y los enfermos y familiares sean capaz de sobrellevarla con la fuerza y entereza que se necesita para ella.