Sí, volverán los tiempos mejores

Estamos viviendo una situación extraordinaria. Un momento que ha caído sobre el mundo como un jarro de agua fría y el cual ha sido complicado de asimilar. Porque de repente nuestra rutina, nuestras relaciones, nuestras familias, nuestros negocios... pararon en seco.

De repente, como si de un frenazo se tratara, nos detuvimos. Una parada de improvisto en nuestro presente, que solo tiene un objetivo: seguir teniendo un futuro.

Cuando asumes la responsabilidad de desempeñar un cargo público, en mi caso alcalde, estás preparado para muchas cosas. Algunas de ellas buenas y otras, inevitablemente, malas. Pero nada ni nadie te prepara para lo que estamos viviendo.

Han sido días difíciles en los que hemos trabajado sin descanso para adaptarnos minuto a minuto a una situación tan cambiante y diferente a todo lo que hemos vivido. A pesar de esto, mi equipo y yo hemos tenido un objetivo muy claro desde que se decretara este estado de alarma: la seguridad de los vecinos y vecinas de Andújar.

Y ha sido esta meta la que ha avivado con fuerza cualquier momento de desánimo o negatividad que hayamos podido tener durante estos días. Son las personas aplaudiendo en sus balcones, organizando juegos para los más pequeños o colaborando para ayudar a nuestros mayores por las que seguimos destinando todos nuestros esfuerzos contra esta pandemia.

Porque si algo ha probado Andújar durante este confinamiento es que es una ciudad solidaria. Puedo presumir de tener unos vecinos y vecinas que sacrifican su tiempo, esfuerzo y recursos por el bien común; empresas que reorientan su producción para colaborar en todo lo posible y colectivos y asociaciones que se organizan para disminuir de cualquiera manera los efectos de esta crisis.

Andújar está demostrando responsabilidad frente a estas circunstancias, pero sobre todo unidad. Todos juntos estamos cada día un paso más cerca de recobrar nuestras vidas. Una realidad que no volverá a ser la misma, pero en la que creo firmemente que estaremos más reforzados como comunidad.

Gracias también a esta responsabilidad ciudadana, hemos conseguido tener en todo momento unas circunstancias controladas y que se han desarrollado con normalidad, dentro de la inédita situación que estamos sufriendo tanto.

Un control que ha sido también posible gracias a la incansable labor que llevan a cabo diariamente el personal sanitario, limpieza, comercios, trabajadores y trabajadoras municipales, Protección Civil, entre otros, que se han dejado la piel desde el inicio de esta pandemia. Quiero aprovechar estas líneas también para trasladar el agradecimiento de Andújar por su trabajo y dedicación.

No quiero terminar sin recordar que aunque todavía lo veamos lejano volveremos a abrazar a nuestra familia y amigos, volveremos a ver nuestras calles con alegría y positividad y habrá tiempos mejores. Unas palabras que en estos días cobran un especial significado para todas las personas que veneran a la Virgen de la Cabeza y están celebrando una Romería tan atípica y de recogimiento en sus hogares.