Iconos e indumentaria tradicional española
La Sala de Exposiciones del Museo del Traje de Madrid recoge temporalmente diversos modelos indumentarios que representan prácticamente a todas las regiones que forman parte de España





En los últimos meses se ha venido celebrando en la Sala Temporal de Exposiciones del Museo del Traje de Madrid CIPE (Centro de Investigación de Patrimonio Etnográfico), la exposición que con el título “Iconos de Indumentaria Tradicional” recoge modelos indumentarios de los fondos del museo que representan prácticamente a todas las regiones españolas. La comisaria de dicha exposición es la jefa de colecciones Concha Herranz, que además de dar a conocer fondos indumentarios de nuestra cultura popular, ha querido demostrar cómo el traje popular español también ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Nuestra provincia de Jaén ha tenido una especial relevancia en esta exposición temporal y en la historia de este Museo del Traje de Madrid ya que los fondos giennenses son unos de los más antiguos, variados y completos que existen.
de la exposición de 1925 al museo del traje en 2004. Desde el año 1923 se venía organizando una exposición sobre el traje regional español patrocinada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Por fin tras tres años de intenso trabajo recopilatorio a nivel nacional la exposición fue inaugurada el 18 de abril de 1925 en el Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid por el rey Alfonso XIII y su esposa la reina Doña Victoria Eugenia de Batterberg, constando de una primera sala en la que se exhibían una serie de escenas que reproducían hogares y lugares tradicionales, así como otros cuadros de costumbres, siguiéndole el salón de trajes regionales en el que se agrupaban maniquíes vestidos con trajes de diez regiones españolas, además de joyas, ajuar doméstico, de culto...
Para este acontecimiento se constituyó un comité provincial que representaba a toda la provincia de Jaén, presidido por la Condesa Viuda de la Rambla de Úbeda, el cronista Alfredo Cazabán Laguna y la marquesa del Rincón de San Ildefonso de Jaén, además los Condes de Corbull, marqueses de La Foronda de Cazorla, marquesa de Cullar Baza, condes de Cabral de Frailes, señores de Benavides, Fantony de Valdepeñas de Jaén, Antonio Anguis de la Sierra de Segura, Manuel Rizo de Quesada y Manuel Muro de de Úbeda. Se donaron trajes procedentes de estas localidades constituyendo un conjunto muy destacado por el número de piezas sueltas de indumentaria y de trajes tipos de las distintas zonas presentadas. Debido al éxito de esta exposición se fundó en 1927 el Museo del Traje Regional e Histórico y en 1934 se crea el Museo del Pueblo Español, formando parte del inventario nuestros trajes de Jaén que clasificados e inventariados por fichas se presentan ahora en nuevos maniquíes que ya no forman grupos sino trajes independientes. Los trajes de Jaén y provincia han sido protagonistas en trabajos de investigación sobre indumentaria, siendo los mismos trajes de Jaén después de 90 años los que siguen formando parte de los fondos del actual Museo del Traje CIPE, que se crea en el año 2004.
Representación jiennense. Son tres los modelos de Jaén que se han elegido para esta exposición. El de Jaén capital o “pastira” es uno de los modelos que representa el apartado de pervivencia o identidades, ya que el tejido de la canícula azul de las faldas y el delantal solo propio de Jaén aderezado con la mantilla roja orlada en terciopelo negro, solo lo podemos encontrar aquí y no en otro lugar de España. Este traje de Jaén muestra como forma parte de un icono popular. De hecho siempre que ha sido reproducido se ha hecho imitando las mismas formas, materiales y manera de vestirlo. Esto indica que muchos de los trajes tradicionales de España han mantenido sus formas y modelos siendo un icono de fácil identificación no solo para los estudiosos del tema sino para los propios habitantes de esa zona que así lo reconocen e identifican como suyo y propio.
Otro de los aspectos que ha querido mostrar la comisaria de la exposición, Concha Herranz, es que frente a la inmovilidad y mismo modelo de un traje, otros han evolucionado adaptando formas concretas innatas a la misma línea marcada por la propia moda. En este sentido el traje masculino de fiesta de la capital o de “chirri” , nos muestra como del calzón abotonado a media pierna tradicional de nuestra provincia en la capital, se pasó al calzón largo hasta el tobillo, siendo el corte de la chaqueta que con anterioridad se presentaba corto a la espalda a tener un corte sastre más largo a la cadera, sin embargo se siguen manteniendo elementos tradicionales como el chaleco labrado, la faja de seda bordada y el tradicional sombrero “catite” de castor o terciopelo pero ya sin pañuelo anudado. El modelo presentado en la exposición fue de los últimos resquicios que nuestros antepasados vistieron como indumentaria de la capital
La Sierra de Segura queda representada por un conjunto completo de mujer de Pontones, con tejidos adaptados a la climatología del lugar y unas formas muy concretas y características de esta zona de las más ricas y variadas en indumentaria tradicional, se muestra en el apartado de la expresión y riqueza, ya que la misma forma de los tejidos nos muestran una herencia de los telares moriscos que han pervivido en estas sierras de Segura y Cazorla, donde existieron a lo largo de los tiempos telares caseros de producción propia con las lanas de buena calidad de las florecientes producciones dando lugar a unos tejidos a rayas o listas con unas tonalidades muy singulares extendidas por todas estas sierras adentrándose por las Alpujarras granadinas y almerienses como zonas más aisladas.
Otro apartado expositivo lo constituyen los trajes de ritual donde se muestran trajes de danzantes, de carnaval y otros y aunque nuestra provincia no está presente por carecer de fondos propios bien podíamos incluir indumentarias propias de Jaén como los trajes de “armaos” de Alcaudete, Villanueva de la Reina o Villanueva del Arzobispo, los trajes de moros y cristianos de Campillo de Arenas, Carchelejo o Belmez de la Moraleda, los trajes de la Fiesta de los Cargos en la Sierra de Quesada, “El Pelotero” de Arquillos o el Toro de Caña de Arjona. Como vemos una exposición muy singular donde una vez más se demuestra la riqueza contenida de nuestras indumentarias tradicionales que una vez más llaman la atención por su variedad, riqueza y representatividad de esta nuestra provincia, una zona ecléctica que sirve de ejemplo para estudiosos y admiradores de esta temática tradicional. Para los estudiosos de indumentaria popular de Jaén todo un orgullo el poder contemplar desempolvados de su almacén estos modelos jiennenses que aunque depositados en Madrid nos traen recuerdos de un pasado cercano para nosotros, en estos atuendos que vistieron nuestros antepasados con orgullo como una seña de identidad propia y señera.