El duro invierno para los refugiados
Acción contra el Hambre planea la distribución de mantas, colchones, combustible, estufas, equipos de reparación de tiendas de campaña y kits de mitigación de inundaciones para responder a las necesidades más inmediatas de la población afectada en el valle de Bekaa. Este invierno será el cuarto que Abu Talal y su familia pasan en Líbano. Originarios de la ciudad de Raqqa, en Siria, huyeron de la guerra en 2012 en busca de libertad y estabilidad, pero ahora cada vez se enfrentan a más dificultades y privaciones. “El año pasado, el invierno fue muy difícil, había tormentas de nieve, inundaciones y no teníamos combustible para la calefacción”, explica Abu Talal. Para sostener las necesidades de la familia, él y su esposa han estado recogiendo toda la madera que han podido y almacenándola en bolsas pequeñas junto a su refugio. Sin embargo, muchos hogares no están tan preparados. Acción contra el Hambre ha llevado a cabo una “evaluación rápida para el invierno” en más de 370 hogares en diversos lugares del norte, centro y oeste del valle de Bekaa. “Esta evaluación nos da la oportunidad de obtener una imagen clara de las condiciones de vida en los campos y el nivel de preparación de los hogares para enfrentar el invierno que viene”, explican. El plan consiste en organizar distribuciones basadas en las necesidades de las familias: mantas, colchones, combustible, estufas, equipos de reparación de tiendas de campaña, kits de mitigación de inundaciones e incluso ropa, en el caso de que fuese necesario.