Demasiados adultos con insomnio

    20 mar 2016 / 10:20 H.

    La Sociedad Española de Neurología (SEN) ha dado la voz de alarma: los adultos españoles no duermen bien. Sus estimaciones apuntan a que entre el 20 y el 48 por ciento sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño y, de ellos, un 10 por ciento —aunque la cifra puede ser mayor— sufre algún trastorno de sueño crónico y grave. Las cifras no están claras ya que existe un gran infradiagnóstico. Aunque muchos trastornos del sueño son tratables o prevenibles, menos de un tercio de los pacientes buscan ayuda profesional. Los trastornos del sueño más comunes son el insomnio, la hipersommolencia, las parasomnias (sonambulismo, terror nocturno, alimentación nocturna), el síndrome de piernas inquietas, trastornos del sueño REM, narcolepsia, privación del sueño y la apnea.

    El pasado viernes se celebró el Día Mundial del Sueño, una fecha dedicada a inculcar la importancia de tener una buena calidad de sueño. Pero, ¿qué es tener una buena calidad de sueño? “Hay tres aspectos básicos para determinar si una persona tiene una buena calidad de sueño: la duración, la continuidad y la profundidad. Es decir, si el tiempo dedicado a dormir no es suficiente para sentirnos descansados, si hay interrupciones en nuestros ciclos de sueño, o nuestro sueño no es lo suficientemente profundo para considerarlo restaurador, es que no tenemos una buena calidad de sueño y, por lo tanto es el momento de visitar a un profesional”, explica el doctor Hernando Pérez Díaz, de la Sociedad Española de Neurología. “El sueño es un proceso fisiológico de vital importancia para la salud integral de los seres humanos, para la supervivencia del individuo y para el correcto funcionamiento del sistema nervioso”.