Castillo de Chincolla

Este singular enclave fue un importante recinto amurallado de la época califal, hoy quedan sus ruinas, situadas en un escarpado promontorio de la sierra de las Villas. De la antigua construcción, quedan varios lienzos de muralla, restos de un gran arco en la puerta de entrada, además de varios muros y abundantes “tajuletos”; trozos de cerámica de diferentes épocas. La forma de construir es a base de tapial (tierra y piedras aglomeradas) con encofrados superpuestos. También existe una profunda sima en el interior del recinto amurallado. Se localiza en las laderas de la llamada Lancha del Pueblo en el término municipal Villanueva del Arzobispo. Es una zona elevada y abrupta, que domina por un lado todo el valle del Guadalquivir y por otro la profunda garganta del arroyo Chillar. Debido a su elevada situación, su posición sobre un gran tajo de roca, más las murallas defensivas; hacían de éste, un lugar inexpugnable.

Este castillo de Chincolla (*), se asocia a un milagro relacionado con la Virgen de la Fuente Santa, que se venera en el Santuario de la Fuensanta, patrona de las Cuatro Villas (Villanueva del Arzobispo, Villacarrillo, Iznatoraf y Sorihuela del Guadalimar). Ésta, era zona de frontera en el siglo XIII por lo que el castillo debió pasar de mano en mano en varias ocasiones. En una de estas, tras el avance musulmán, los habitantes de la comarca y su Virgen de la Fuensanta se refugiaron en Chincolla, en manos cristianas en esos momentos y debido a su protección, éste no pudo ser tomado por las fuerzas sarracenas. Las murallas y resto del yacimiento están incluidos en la lista roja del patrimonio al encontrarse en ruina progresiva y caminar hacia la pérdida total por su destrucción absoluta. De hecho cada año que lo visito, aparecen derruidos mas tramos de muralla. Para llegar a este maravilloso lugar hemos de iniciar nuestro caminar en la Venta del Pino, en punto km 8,3 de la carretera del Tranco. Cruzamos el Guadalquivir por el Puente Ortega, discurriendo por un precioso camino de chopos hasta el vado que cruza el Guadalquivir casas de Chincolla, camino remonta el barranco de Chincolluela, hasta los cortijos denominados “casas de Chincolla” (o cortijo de Gonque).

El camino, en pendiente, dibuja varias tongas, varias zetas hasta llegar a las casas de Poblaciones o de Rampales, ya en el arroyo y barranco de Chincolla. Una vez aquí y tras otra exagerada curva del camino, nos lleva hasta el cortijo de los Bonicotes o del Peñón, pasando por una cascada, el Chorreón de la escalera de Chincolla. Desde estos cortijos podemos observar, un nivel inferior, un gran peñón; es el Castellón de Chincolla. Una vez en los Bonicotes, tomamos el carril de los altos del Chillar. De éste sale una senda que sube a la Lancha del Pueblo y a las murallas edl castillo de Chincolla. (*) Con los actuales conocimientos, hoy se acepta por la mayoría de los historiadores que la referencia del castillo de Chincoya/Chincolla y su milagro asociado a la Virgen de la Fuente Santa y que Alfonso X incluyó en las Cantigas de Santa María, se localiza en Sierra Mágina.