Carta de los pescadores a los Reyes Magos para el 2020

05 ene 2020 / 12:01 H.

Los pescadores, también escribimos a los Reyes Magos, para poder practicar la pesca continental, en las mismas condiciones que los países de la Unión Europea y que si cumplen las normativas. En Andalucía seguimos solicitando desde hace años y sin ser escuchados, el tener escenarios de pesca adaptados para pescar y acceder sin ser sancionados, así como también que estén adaptados para personas con movilidad reducida, ya que muchos se ven obligados a dejar de pescar, al no poder acceder a las orillas de los pantanos y ríos. Tener zonas de pesca en las que poder pescar de noche, sin miedo a ser sancionados con multas de 4.001 € a 53.500 €, esta prohibición se impuso en el 1942 en plena dictadura, con el único fin de controlar durante la noche a las personas, por lo que debería de modificarse, ya que no fue una prohibición para la conservación del medio.

Cambiar la Orden de Vedas, para poder cebar las aguas (no declaradas habitadas por salmónidos), durante el ejercicio de la pesca, para todos los pescadores que practiquen captura y suelta, sin miedo a ser sancionados con multas de 601,02 € a 60.101,21. Que la administración realice sueltas en los cotos de trucha arco iris que actualmente gestiona, para que sigan siendo un recurso económico para las zonas rurales, comercios y atraer turismo, entre otros. Que se publique el Reglamento de Pesca Continental de Andalucía, consensuado con todos los colectivos implicados en la pesca continental y que lleva parado más de 10 años, también que se modifique la Ley 8/2003 ya que actualmente tenemos en Andalucía las sanciones más altas de Europa y las leyes mas extremas. Que las especies piscícolas, carpa, trucha arco iris, black bass y lucio, se declaren especies naturalizadas, al haber sido introducidas en nuestras aguas por la administración, e incluso como la carpa introducida por los romanos. El daño lo hicieron cuando introdujeron estas especies y no ahora, que ya forman parte de los ecosistemas y eliminarlas produciría un daño irreparable y afectaría a otras muchas especies protegidas, además del coste económico y que sería imposible eliminarlas. También hemos incluido en nuestra carta, un billete para estar en la manifestación organizada para el 16 de febrero en Sevilla, para hacerles ver a las administraciones, que si tienen que gestionar y no prohibir.