“Creemos que
la sierra va a
ser la elección
más favorable”

Juan Francisco
Fernández López

24 may 2020 / 10:01 H.

—¿Cómo ha crecido el mercado del hojaldre en el municipio y qué repercusión económica y social generan?

—Recuerdo que, cuando era pequeño, había solo dos pastelerías y, ahora, hay cuatro empresas que se dedican a esto y que, además, surten de pasteles a todos los restaurantes y comercios del entorno de la Nacional cuarta. De esto se traduce que, aparte de los puestos de trabajo directos que generan, también están los muchos otros que se crean de forma indirecta. Cuando alguien se para en Guarromán para comprar pasteles, hay muchas veces que también aprovecha para quedarse a comer, desayunar... Para nuestro municipio la industria del pastel es importante. De hecho, dar publicidad a un pueblo es complicado y nosotros tenemos la suerte de tener uno con el que vayas a donde vayas todo el mundo lo conoce gracias, en parte, al hojaldre y es algo de lo que me doy cuenta cuando tengo que hacer un viaje oficial fuera de Jaén.

—¿Ha convertido el hojaldre a Guarromán en una parada obligatoria para el turista?

—La verdad es que todo aquel que bajaba antes de Madrid hacia Andalucía o subía en la dirección contraria, pasaba por Guarromán porque antes la carretera atravesaba el centro del pueblo, por lo que esta era una zona de descanso muy buena. Así empezaron a comprar pasteles y, por supuesto, a gustarles.

—¿Qué futuro cree que tiene este mercado?

—Es cierto que ahora estamos en una situación un poco complicada y no es fácil hacer elucubraciones, pero el futuro de la repostería en Guarromán está bien, porque hablamos de que las terceras generaciones ya están cubriendo a sus abuelos y padres. Además, la fama de nuestro hojaldre hace que no haga falta transportar el producto, la gente es la que viene aquí a buscarlo. Y no solo lo tenemos en las pastelerías, sino que está en todo el sector de la restauración, por lo que influye en otros negocios. Y todo esto es porque estamos en la vía principal; miles de personas pasan por aquí, es cuestión de tener un buen producto.

—¿Qué importancia tiene para la economía local las empresas de productos como sus famosos quesos o embutidos?

—Como municipio, es vital cualquier tipo de comercio que suponga fijar población al territorio y ayuden a combatir el reto demográfico. En nuestro caso, especialmente somos muy sensibles en el trato de nuestras industrias alimentarias, no solo por la generación de empleo o esa fijación de población, sino también por la tradición a la hora de elaborar todos y cada unos de los productos que lleva implícita la marca Noalejo en la fabricación de alimentos derivados del cerdo y de la leche.

—Entonces, ¿cree que con negocios como estos se ayuda a fijar a la población?

—No es que creamos que fijan población en el territorio, es que son necesarios para ello y un importante motor económico local.

— ¿Existen medidas o programas por parte del Ayuntamiento de Noalejo que ayuden a que la gente se quede a vivir en el pueblo?

—Efectivamente, el Ayuntamiento de Noalejo lleva muchos años siendo muy sensible con la despoblación del territorio. De hecho, procuramos tener un trato preferencial con ciertos colectivos a través de acciones como eximir del pago de licencias de obras a jóvenes, del pago de licencias de apertura a establecimientos nuevos o la exención del pago del impuesto de vehículos de tracción mecánica a los tractores de nuestros agricultores, entre otras.

—¿En qué sector económico local cree que hay que poner más atención en este momento?

—Hay que incidir en nuestra agricultura, en nuestro sector primario. Desde el Ayuntamiento poco podemos hacer ante una situación de bajos precios de nuestro aceite, arreglamos de forma gratuita nuestros caminos rurales, les eximimos del pago de impuestos como antes he dicho (el de tracción mecánica) y también están exentos del pago del impuesto de bienes inmuebles de naturaleza rústica o del de plusvalía.

—¿Cómo cree que será la remontada del turismo en su municipio?

—En nuestro caso, vemos cómo el Cortijo La Julia lleva tiempo con reservas al completo y sabemos que lo están haciendo muy bien. De hecho, tienen llenos los alojamientos desde hace años y es cierto que, con esta situación, creíamos que iba a ser más complicado, pero después de abrir, y siendo un sitio tan llamativo como es, ya lo tienen todo reservado. Desde el Ayuntamiento vemos que, lógicamente, ahora es un momento difícil para que la gente se mueva mucho, pero creemos que la sierra va a ser la elección más favorable para la mayoría. Algo que, seguramente, será muy beneficioso para las poblaciones de esta comarca. La sierra se va a llenar de cosas positivas y todos aquellos que viven en las ciudades y busquen un lugar donde despejarse y que no esté masificado vendrá a conocer nuestro entorno.

—¿Qué planes tienen desde su Administración para reactivar la economía local?

—Hemos tenido una reunión para proponer y votar varias iniciativas justo en este sentido. Una de las medidas es la de bajar un porcentaje del impuesto de obras para que se siga con las obras previstas, lo que daría, además, trabajo a profesionales como albañiles, fontaneros o electricistas. Asimismo, otra de las ideas es no cobrar el impuesto de la basura a aquellos que cerraron durante el estado de alarma y, para los bares y restaurantes, no cobrarles la terraza y, si lo solicitan, podríamos concederles más espacio.

—¿Cuál cree que puede ser una apuesta segura para aquellos que quieran emprender y crear una vida en Orcera?

—Nos estamos dando cuenta con ejemplos como el de Cortijo La Julia que cada vez más gente apuesta por el turismo. De hecho, desde el Ayuntamiento buscamos iniciativas para crear alojamientos turísticos con el objetivo de crear una red de apartamentos. Con nuestro programa Fomenta Orcera trabajamos en este sentido, en que la riqueza se quede aquí y la gente invierta y se quede en su municipio.