Aplicable a la vida de verdad

Entro a un restaurante. Busco la mejor mesa o, en su defecto, la que quede libre. Me siento y ojeo la carta porque no tengo claro qué es lo que me apetece comer. Aún no se acerca el camarero para tomar nota. Mejor, porque no he decidido aún qué es lo que quiero. ¿Me decanto por la carne o la pasta? Mejor un buen pescado. Llamo la atención del camarero, pero mueve las manos. Me doy cuenta de que es una persona con diversidad auditiva. Pero, de repente, suena una voz: “¿Qué desea tomar?” ¡Vaya! Es absolutamente impresionante, lleva un sistema que capta la posición de sus manos y traduce al instante lo que trata de decirme.

Parece solo una historia, pero se trata de una de las situaciones que cada vez están más cerca de convertirse en realidad gracias al sistema Lesi, que no solo rompe barreras comunicativas, sino que también puede llegar a permitir la inserción en el mercado laboral de personas que tengan diversidad auditiva. ¿Por qué no implantar el sistema en supermercados, restaurantes y otras dependencias? Permitiría a las personas sordas ocupar puestos de trabajo que, hasta ahora, por dicha condición, no desempeñan. Esa idea también la tiene su creador. Garrote no se cierra a la posibilidad de hacer que Lesi sea, algún día, portátil. Ahora mismo no lo es, pero el linarense no descarta que lo sea algún día. De hecho, esto sería una característica que dispararía su utilidad por completo, ya que puede ir allá donde el usuario que la necesite vaya. Por lo que, por ejemplo, si una persona sorda, como María, miembro de la Asociación Provincial de Personas Sordas de Jaén (Aprojosa) —en la fotografía izquierda de la siguiente página—, quiere hablar con un policía, quiere hacerlo. Asimismo, María considera que usar las nuevas tecnologías para estos fines es absolutamente formidable, ya que les da “independencia” a las personas con diversidad auditiva, algo que, como no puede ser de otra manera, considera muy positivo para el colectivo, un gran paso que cambiará la vida de miles de personas sordas. De esta forma lo evalúa también la Asociación Provincial de Personas Sordas de Jaén en su totalidad, que ha ofrecido su apoyo al proyecto de Adrián Garrote. Otro de los aspectos más interesantes que tiene el sistema Lesi es su posible aplicación al ámbito de la enseñanza. De esta manera, también se romperían las barreras que existen para niños sordos de aulas para dentro. En este sentido, un alumno puede no ser entendido por compañeros o profesores en un momento dado. Gracias a Lesi, el menor puede expresarse con normalidad, que las nuevas tecnologías se encargan de todo lo demás. Asimismo, el sistema ideado por Garrote traduce al instante, mediante texto o voz, lo que el pequeño quiere expresar, por lo que habría una comunicación más fluida en el ámbito de la enseñanza. Un asunto que, además, se puede abordar desde otra perspectiva, ya que el sistema Lesi incluye un profesor que no se ve, pero está ahí, y muestra de manera correcta cómo aprender lengua de signos española. El funcionamiento también es sencillo. Se trata de una especie de tutorial en la que el profesor virtual va enseñando la posición de las manos y cómo son los movimientos que hay que ejecutar para decir determinadas palabras. El usuario que se encuentre frente a las cámaras y la pantalla deberá imitarlo y, como si se tratara de un videojuego, el profesor no dejará pasar al siguiente nivel a su alumno hasta que no adopte la posición correcta de las manos y lo realice a la perfección. De esta forma, además de servir como traductor, la utilidad de Lesi va más allá y permite, además, aprender lengua de signos de una manera más divertida, algo que, en la misma línea, también beneficia la eliminación de barreras en cuanto a la comunicación entre las personas. En definitiva, un proyecto completísimo que, en esta edición, se lleva el Premio Jiennense del Año por haberse convertido en una de las iniciativas más fuertes y con más potencial de la provincia jiennense. Todo un logro del que, además, su creador se siente muy orgulloso. “La verdad es que ha sido toda una sorpresa para mí. Recibir el premio por mi proyecto es sin duda un empujón y un subidón de motivación para seguir adelante. Sobre todo, para continuar potenciando el gran carácter social que puede tener la tecnología en nuestras vidas. Siempre intento llevar mi tierra por bandera allá donde voy, y que me den un reconocimiento como este es un orgullo”, afirma.